Eugenia Meza, la chica de 27 años brutalmente asesinada a golpes en la ciudad correntina de Goya, sería víctima de una horrenda historia de violencia intrafamiliar.
En este sentido su papá, un albañil de 51 años, aparece como el principal sospechoso del crimen cometido el viernes. El hombre resultó detenido el fin de semana junto a un hermano de la muchacha, ya que éste habría oficiado como encubridor al igual que un amigo de ambos.
La Policía, en un allanamiento en la vivienda de la familia, ubicada en el barrio Esperanza, incautó herramientas (martillo, corta hierro) y prendas de vestir. Allí, además, los detectives encontraron rastros de sangre esparcidos en uno de los ambientes. Presumen que fue el sitio donde murió Eugenia.
El sábado a la noche requisaron el domicilio y a la vez concretaron las detenciones de Catalino Meza, padre de la chica (está bajo custodia policial en el hospital Muniagurria porque se habría descompensado) y de un joven de 21 años llamado Jonatan, alias “Chueca”, hermano de la víctima.
“El papá de Eugenia era muy violento con ella y varias veces se escucharon gritos y llantos del lugar”, dijo una vecina en declaraciones al portal TN Goya. La mujer, madre de dos niños, fue encontrada muerta el viernes a la siesta en un descampado a la vera de la Ruta Nacional 12, en las afueras de Goya, adonde la arrojaron presuntamente desde un vehículo. Su muerte ocurrió esa mañana, según estudios forenses. Presentaba fractura de cráneo, maxilar y tabique nasal. Los investigadores primero demoraron a la ex pareja de la chica y a quien era su actual novio. Pero un giro llevó a posar todas las sospechas en el entorno familiar, en particular sobre el padre de la víctima. Y existe un testimonio que lo compromete mucho más, el de un amigo suyo (demorado por presunto encubrimiento) a quien le habría confesado haberse mandado “una ca…”
Fuente: diario Época