Leo Mayer va por el título en Hamburgo

El polvo de ladrillo del Abierto de Hamburgo le sienta muy bien a Leonardo Mayer. En ese torneo ganó hace tres años su primer y -hasta ahoraúnico título. Y en ese torneo, esta semana volvió a jugar en un nivel competitivo y empezó a dejar atrás una temporada que arrancó complicada por una lesión en la rodilla izquierda y en la que no había podido sumar hasta ahora grandes resultados. El correntino pasó de entrar al cuadro principal como lucky loser a meterse en la instancia decisiva del torneo, tras quedarse ayer con el duelo argentino de semifinales ante Federico Delbonis por 6-3 y 7-5. Hoy, en la cuarta final de su carrera, chocará con el alemán Florian Mayer. Va desde las 10 por ESPN Play.

 

“Nunca es sencillo jugar contra Fede. Él es un amigo y uno de los mejores jugadores de polvo de ladrillo. El partido no fue nada fácil para mí, pero jugué muy bien y estoy muy contento con esta victoria”, reconoció Mayer, que escalará al menos 70 lugares en el ránking y pasará del 138° al 68°. Así volverá a meterse entre los mejores 70 del mundo por primera vez desde mayo de 2016. Si gana hoy el título, trepará hasta la 49° posición.

La suerte le viene sonriendo al Yacaré en Hamburgo. Luego de caer en la última ronda de la clasificación, se benefició de una lesión del eslovaco Martin Klizan y entró al cuadro principal, en el que empezó a pisar fuerte desde el debut. Su triunfo en primera ronda ante el español Albert Ramos Viñolas, máximo favorito, fue una inyección de confianza. Y desde ahí siguió avanzando a paso firme hasta llegar a las semifinales.

 

Entonces quedó frente a frente con su compatriota, proveniente de la qualy, en un duelo muy especial para los dos. No sólo porque son amigos y compañeros en el equipo argentino de Copa Davis -el año pasado, el correntino fue el héroe de la semifinales ante Gran Bretaña al ganarle el quinto punto a Daniel Evans y Delbonis selló la victoria argentina en la final frente a Croacia con su triunfo en el último singles ante Ivo Karlovic-, sino porque el azuleño también venía de una temporada irregular y levantó mucho el nivel en Hamburgo. Por eso, a pesar de la caída, Delbo cerró un torneo muy positivo, que le permitirá trepar desde el 81° hasta el 60° lugar del ranking.

En la cancha, Mayer fue superior y necesitó una hora y 23 minutos para sellar su triunfo y volver a meterse en la final de un torneo por primera vez en más de dos años. Además de la definición de este torneo en 2014, disputó también las de Viña del Mar ese mismo año y la de Niza en 2015.

El correntino -que en Hamburgo disfruta además de una compañía especial: la de su mujer Milagros y su hijo Valentino, de seis meses, a los que se los vio al costado de la cancha en más de un partido- intentará hoy ponerle el broche de oro a la que ya es la mejor semana de su temporada. Es que en este 2017, hasta esta semana nunca había podido superar los octavos de final de un torneo (alcanzó esa instancia en Buenos Aires y Houston) y, relegado en el ranking, tuvo más actividad en el circuito challenger que a nivel ATP.

En la final enfrentará a otro Mayer, el alemán Florian, que ayer superó 6-4, 2-3 y abandono a su compatriota Philipp Kohlschreiber. El historial de enfrentamientos entre ambos está igualado 1-1. El correntino ganó el primer duelo, en 2010 sobre el cemento de Delray Beach, y el local, 101° del ranking, se impuso en 2013 en el césped de Halle.

“Ojalá pueda volver a ganar aquí, un torneo en el que siempre juego bien”, se ilusionó Mayer. Y, fiel a su caracter y a su buen humor, bromeó: “Hamburgo me gusta mucho. La gente me tiene aprecio porque tengo apellido alemán. Pero soy argentino”.

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