La búsqueda de la avioneta desaparecida hace más de cuatro días en el Delta, con tres personas a bordo, continua activa. Con la ayuda de más de 35 naves y familiares de los implicados, se espera que pronto aparezcan novedades que indiquen el paradero del tripulante Matías Aristi y los dos pilotos, Matías Ronzano y Emanuel Vega.
Desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) confirmaron que trabajan para hallar a la avioneta cerca de San Fernando, tomando como referencia la ruta que estaba estipulada y deberían haber seguido los pilotos.
Del mismo modo, en las últimas horas se sumaron a las tareas de rastrillaje aeronaves de pilotos civiles y familiares, con planes ordenados de vuelo. De la búsqueda participan 24 aviones pertenecientes a la ANAC, a la Fuerza Aérea de Argentina y de Uruguay, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y la Policía Federal.
En cuanto a lo relacionado con la búsqueda en tierra y agua, se sabe que el rastrillaje se hace con patrullas de reconocimiento de Gendarmería Nacional y Prefectura con más de 50 oficiales especializados, y que lo que respecta a la exploración en el río, se lleva a cabo con 20 embarcaciones que recorren distintas zonas.
Por su parte, Christian Veltri, vocero de ANAC, sostuvo que del plan de vuelos participaron 17 aeronaves y que muchos de los que ayudan «son pilotos o dueños de aviones particulares que se subieron y salieron a buscarlos por cuestiones de solidaridad».
Además, también habló Eduardo Génova, amigo del padre de uno de los pilotos desaparecidos, y dijo que los allegados a los tripulantes se están «adelantando» a la búsqueda oficial que se empezó a registrar a 100 kilómetros de la localidad de San Fernando y ellos ampliaron el rango a 600 kilómetros.
A su vez, el piloto que tiene más de 39 años de experiencia, cuestionó que sólo se haya rastreado cerca de donde tuvieron la última señal, porque «el avión puede volar sin radio 1600 kilómetros, entonces, no nos podemos acotar tanto la zona de búsqueda».
La aeronave Mitsubishi, en la que viajaban dos pilotos y un pasajero, desapareció el lunes a la tarde a escasos minutos de despegar del aeropuerto de San Fernando, cuando dejó de tener contacto con la torre de control y desde entonces, su ubicación es un misterio.
LA PALABRA DE LA FAMILIA
En las últimas horas de la tarde de este viernes, Jorge Pedro Aristi, tío de Matías Aristi, uno de los pasajeros que volaban en el avión, habló con TN, y sostuvo que toda la familia «está desconcertada».
Además, el hombre desactivó una versión que comenzó a circular hace poco, la cual sostenía que del vuelo podría haber participado una cuarta persona, que estaría relacionada con un supuesto secuestro de su sobrino.
«Matías iba a trabajar, son gente de trabajo, que es lo que saben hacer», contó Jorge y aclaró que antes de cada vuelo «se tomaban todos los recaudos en cuestiones de seguridad».
Matías Aristi tiene tres hijos, y el más chico es un bebé de 8 meses. «Hay que poner fuerza, hay que rezar y creer que todo va a salir como pensamos», cerró esperanzado el hombre.
Sigue el misterio ante la desaparición de la avioneta en la zona del Delta del Paraná
