Más de uno se rinde ante la practicidad de sacar la comida lista de un sobre pero, ¿cuántos llegarían al punto de probar los bocaditos de su mascota?
Cualquiera que sea sommelier de la comida pre hecha sabe lo conveniente que es sacar el almuerzo de un paquete, pero hay límites: no da lo mismo un sobre de pasta con salsa deshidratada que una lata de alimento húmedo de perro o gato.
Si bien los alimentos para mascotas contienen carne, verduras y otros ingredientes que son aptos para el consumo humano, la calidad de los mismos es muy inferior, informó el sitio Munchies. La comida de perros y gatos está hecha de restos de vísceras y músculos, por ejemplo.
Por otra parte, las normas de sanidad que rigen a las plantas donde se producen los alimentos para mascotas son diferentes a las que afectan la industria alimentaria para humanos así que el aficionado a los bocaditos saborizados de salmón ahumado no puede demadar a la empresa si se intoxica.
El alimento balanceado de los animales se puede contaminar si el paquete está roto y entra en contacto con un piso infectado, como el de una cocina, y si una persona lo consume puede intoxicarse con E. Coli, por ejemplo. Se supone que la comida enlatada es menos suceptible a «ensuciarse».
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