El arco de River: Gallardo ya sabe quién atajará contra Guaraní

El Muñeco sorprendió y puso a Germán Lux en el primer amistoso. ¿Será el arquero en la revancha por la Copa?

No es casual. Forma parte de su estilo. A Marcelo Gallardo le gusta sorprender. Pasó más de una vez. Cuando parecía que el Muñeco le renovaba la confianza a Augusto Batalla, el entrenador de River sorprendió en el amistoso contra Orlando City: Batalla atajó para los suplentes y Germán Lux lo hizo para los titulares. ¿Será un llamado de atención para el arquero juvenil que cometió gruesos errores que a River le costaron puntos clave o la confirmación de que el arco desde ahora en más es de Poroto Lux?

El 14 de mayo del año pasado, el día que Marcelo Barovero se despidió de River, Gallardo confirmó a Batalla como titular.Fue después de la victoria de River sobre Gimnasia por 1 a 0 en el torneo de transición 2016. Se hablaba de que River iría por otro arquero pero Gallardo avisó que su elegido era Batalla. Fue un espaldarazo para el pibe nacido en Hurlingham que en ese momento tenía 20 años y apenas había atajado un puñado de partidos en la Primera de River Finalmente, Franco Armani, el arquero buscado para competir con Batalla, no llegó y trajeron a Enrique Bologna, pero para ser suplente del joven Augusto. Batalla, entonces, empezó a vivir su sueño desde chico. Fanático de River como su familia, era el guardián del «arco más grande del mundo».

Aunque, puesto ingrato el del arquero, el cuento no fue uno de hadas y hubo algunas pesadillas que llegaron en forma de errores importantes en momentos clave. El primero, en la Recopa contra Independiente Santa Fe, de Bogotá. Una mala salida en un centro salvada por Leonardo Ponzio en la línea. El más recordado, quizás, fue cuando «le sirvió» el gol en bandeja a Carlos Tevez tras salir lejos de su arco y no despejar la pelota en el Superclásico que River perdió 4-2 en el Monumental. Cuatro días después tuvo otras dos fallas en la final de la Copa Argentina que provocaron dos goles de Rosario Central. Quedaron disimuladas porque River ganó y alzó esa Copa. El tramo final del último torneo local no fue agradable para Batalla. Despejó mal con los puños y le regaló el gol a Paulo Díaz, defensor de San Lorenzo, para la victoria del Ciclón en una derrota dura de River porque dejó de respirarle en la nuca a Boca, finalmente campeón. El equipo de Guillermo Barros Schelotto se encaminó al título ese domingo 4 de junio tras golear a Independiente. Dos semanas después Batalla quedó pagando en otra mala salida que permitió el gol de Marcos Acuña, el ex volante de Racing hoy en Portugal. La Academia terminó ganando 3-2 en Núñez. Y chau campeonato…

No es casual. Forma parte de su estilo. A Marcelo Gallardo le gusta sorprender. Pasó más de una vez. Cuando parecía que el Muñeco le renovaba la confianza a Augusto Batalla, el entrenador de River sorprendió en el amistoso contra Orlando City: Batalla atajó para los suplentes y Germán Lux lo hizo para los titulares. ¿Será un llamado de atención para el arquero juvenil que cometió gruesos errores que a River le costaron puntos clave o la confirmación de que el arco desde ahora en más es de Poroto Lux?

El 14 de mayo del año pasado, el día que Marcelo Barovero se despidió de River, Gallardo confirmó a Batalla como titular.Fue después de la victoria de River sobre Gimnasia por 1 a 0 en el torneo de transición 2016. Se hablaba de que River iría por otro arquero pero Gallardo avisó que su elegido era Batalla. Fue un espaldarazo para el pibe nacido en Hurlingham que en ese momento tenía 20 años y apenas había atajado un puñado de partidos en la Primera de River Finalmente, Franco Armani, el arquero buscado para competir con Batalla, no llegó y trajeron a Enrique Bologna, pero para ser suplente del joven Augusto. Batalla, entonces, empezó a vivir su sueño desde chico. Fanático de River como su familia, era el guardián del «arco más grande del mundo».

Aunque, puesto ingrato el del arquero, el cuento no fue uno de hadas y hubo algunas pesadillas que llegaron en forma de errores importantes en momentos clave. El primero, en la Recopa contra Independiente Santa Fe, de Bogotá. Una mala salida en un centro salvada por Leonardo Ponzio en la línea. El más recordado, quizás, fue cuando «le sirvió» el gol en bandeja a Carlos Tevez tras salir lejos de su arco y no despejar la pelota en el Superclásico que River perdió 4-2 en el Monumental. Cuatro días después tuvo otras dos fallas en la final de la Copa Argentina que provocaron dos goles de Rosario Central. Quedaron disimuladas porque River ganó y alzó esa Copa. El tramo final del último torneo local no fue agradable para Batalla. Despejó mal con los puños y le regaló el gol a Paulo Díaz, defensor de San Lorenzo, para la victoria del Ciclón en una derrota dura de River porque dejó de respirarle en la nuca a Boca, finalmente campeón. El equipo de Guillermo Barros Schelotto se encaminó al título ese domingo 4 de junio tras golear a Independiente. Dos semanas después Batalla quedó pagando en otra mala salida que permitió el gol de Marcos Acuña, el ex volante de Racing hoy en Portugal. La Academia terminó ganando 3-2 en Núñez. Y chau campeonato… (Clarín)