Mañana llegará la notificación de la Conmebol a River; los abogados del club tendrán tres semanas para remitir el descargo y recién después se conocería una eventual sanción.
River abrigaba una esperanza de que los análisis complementarios efectuados a las muestras de Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada dieran negativas. Hubiera sido excepcional, ya que en la enorme mayoría de los casos esto no ocurre. Las noticias que llegaron desde Los Ángeles, California, confirman la aparición de un diurético (hidroclorotiazida) en la orina de ambos futbolistas.
Los positivos aparecieron luego de disputar dos partidos distintos por Copa Libertadores: Mayada fue sorteado luego del partido contra Melgar (Perú) en Arequipa, mientras que Martínez Quarta entregó su frasco tras el encuentro con Emelec, en el Monumental. Los abogados del club tendrán unas tres semanas de plazo para analizar las pruebas y elevar sus descargos. El objetivo es disminuir el eventual castigo que pueden recibir ambos futbolistas. Hasta tanto se resuelva su futuro, tanto Martínez Quarta como Mayada están suspendidos provisionalmente.
Al promediar la tarde se conoció el resultado de las contrapruebas, que fue confirmado por dos fuentes independientes: una del club y otra del entorno de los futbolistas. River había contratado a un bioquímico estadounidense para que estuviera presente como veedor en los análisis. El procedimiento para realizar la contraprueba, hasta ahora, no fue objetado. Los estudios (al igual que la primera vez) se hicieron en el laboratorio de la UCLA, de Los Ángeles (Estados Unidos). Hace unos días, la Conmebol resolvió cambiar el lugar en el que se hacen las pruebas de dopaje: dejó el laboratorio californiano y contrató los servicios de otra institución, en Colonia (Alemania), aprobada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
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