El único detenido por el crimen de María Emma Córdoba, la joven que fue atada, cortada, abusada y asesinada en su casa de Punta Lara, se llama Ariel Báez y tiene 23 años. Una vez detenido, se negó a declarar. Está acusado de abusar y de asesinar a esta joven estudiante de Ciencias Médicas, entre otros delitos. «No la mató, el que lo hizo fue su cómplice», dijo uno de sus abogados.
El hecho ocurrió entre la 1 y las de 2 de la madrugada del sábado pasado en la calle 126 entre 5 y 7. Allí, de acuerdo a lo relatado por la sobreviviente a la Policía, Báez ingresó la fuerza por el fondo de la vivienda y redujo a las dos víctimas, a quienes amenazó con un cuchillo.
Báez no tiene antecedentes y en el barrio poco se conoce sobre su pasado. Según trascendió, luego de haber cometido los abusos y el femicidio fue a su casa y se acostó junto a su bebé. Al menos se sabe con certeza que lo detuvieron mientras dormía junto a su familia.
Al hombre también se le imputa el ataque a la amiga de Emma, con quien compartían la noche durante el viernes último. Habría abusado de ambas mujeres pero Emma intentó escapar. En ese momento recibió un golpe con una pala de punta. Luego fue apuñalada.
Aparentemente, Báez habría filmado los abusos con su teléfono celular, el cual es periciado.
Su pareja contó que él llegó nervioso y quitándose la ropa. Los vecinos no salen no dejaron aún de conmocionarse por el suceso, pero algunos coinciden en un mismo presagio: «Esto se veía venir». De esta forma expresaron su malestar y aseguraron que el sospechoso «es una persona conflictiva que tiene a todo el barrio amenazado».
Sucede que Báez se había mudado en esa zona hace casi un año, proveniente de la villa 1-11-14. Según los vecinos, fue visto la noche del episodio deambulando cerca de la casa en la que se cometió el crimen y el doble abuso.
Por su parte, el personal policial explicó que la requisa dentro de la vivienda del sospechoso se encontraron armas y droga. «Cuando fuimos a buscarlo se hacía el dormido», comentó un vocero.
Además, vecinos aseguraron que en el barrio también se encuentra un hermano suyo, quien habría protagonizado episodios delictivos en más de una ocasión. «En algún momento toda la cuadra ha sido amenazada. Son personas pesadas, con muchos antecedentes, no los queremos acá», pidieron los vecinos ante una situación difícil de digerir.
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