Ocurrió en Punta Lara, Buenos Aires. La Policía detuvo a un vecino, identificado por la joven que logró sobrevivir al ataque.
Auxilio, ayúdenme, que está tirada muerta, la mató y nos violó a las dos», gritó el sábado por la madrugada Ana. Su amiga, Ema Córdoba, ya no respiraba.
Ema Córdoba tenía 26 años y estudiaba medicina.
Se trata de una joven estudiante de medicina de 26 años que fue asesinada a cuchillazos en la madrugada del sábado en la localidad bonaerense de Punta Lara. Su amiga, Ana Laura González, fue herida con varios cortes. Ambas fueron violadas.
Según la investigación, el hombre ingresó a la casa de su vecina, Ema, en el momento en el que se encontraba con su amiga. Luego, las obligó a desnudarse, las violó y las atacó a cuchillazos. Antes de escapar, incendió el lugar creyendo que estaban muertas.
Un vocero de la fuerza reveló que «las chicas fueron maniatadas y, tal como consta en la denuncia, abusadas sexualmente». Las jóvenes intentaron pelear con el atacante par evitar ser violadas, lo que desencadenó el baño de sangre. Las heridas se las provocó en el cuello, en el abdomen, en el tórax y en la cara.
La vivienda donde ocurrió el ataque.
“La chica gritaba por ayuda. Tenía un camisón que le llegaba hasta la cintura. Abajo no tenía otra prenda, ni siquiera ropa interior. A simple vista presentaba varios cortes en la cara y en el cuerpo y sangraba continuamente. Por tal motivo, resolvimos llamar de inmediato a una ambulancia y a los Bomberos», reveló una fuente de la Policía local.
«Las jóvenes intentaron pelear con el atacante para evitar ser violadas
Fue un vecino quien dio alerta a la Policía al escuchar ruidos fuertes. Los efectivos ingresaron al lugar, revisaron de manera preliminar el cadáver y constataron que la mujer presentaba varios puntazos en el cuerpo.
Ana Laura apareció tirada en el patio de la casa, mal herida y desangrándose. “Auxilio, ayúdenme, que está ahí tirada muerta. La mató y nos violó a las dos”, gritó la víctima entre lágrimas, mientras los policías intentaban socorrerla.
Los amigos y compañeros de la universidad marcharán para reclamar justicia.
Mientras la trasladaban, la joven identificó al agresor como un vecino de la cuadra. Luego, agentes del Gabinete de Homicidios y Delitos contra la Integridad Sexual y la comisaría Segunda de Ensenada llevaron a cabo una orden de registro en la casa de Báez. La propiedad está al lado de la donde se cometió el ataque sexual y crimen.
EL ASESINO
Las primeras averiguaciones indican que el agresor se llama Ariel Osvaldo Báez y tiene 23 años. Fue detenido cuando se encontraba en compañía de su pareja y su hijo de un mes de vida.
La pareja de Báez explicó que su novio había arribado cerca de las 2 de la madrugada. Según su testimonio, estaba alterado y de manera abrupta se quitó la ropa. Luego se acostó junto a su hijo y se durmió. La llegar la Policía, el hombre dijo que estuvo durmiendo, pero los agentes no le creyeron. Rápidamente comenzaron a revisar la casa y encontraron marihuana, cocaína, prendas manchadas de sangre y otros elementos probatorios.
Los elementos que se encontraron en la casa del sospechosos.
«Allí se encontró una mochila negra. En su interior un revólver calibre 38 largo, de mango marrón y con numeración suprimida. Un tubo de color negro, con monedas de diversos valores, una notebook marca Lenovo con un dibujo de gatos en el lomo delantero, un monedero con forma de perritos color gris con dos tarjetas SUBE, una tarjeta del Banco Nación a nombre de Córdoba María, un carnet de la facultad, un juego de llaves, 245 pesos, material escolar, maquillaje y un teléfono celular», indicó un vocero.
Quedó firme la condena a perpetua contra el panadero por el asesinato de Angélica Ramírez
