Los argentinos tenemos un alto consumo de aderezos, especialmente de mayonesa. Según datos de KantarWorldpanel a 2016, cada argentino consume 1,7 kilos de mayonesa por año y ocupa el segundo puesto de América latina, después de Chile, que alcanza los dos kilos per cápita.
Sin embargo, en la familia de los “aderezos” no todos son iguales ni tienen las mismas características nutricionales, ya sea por el aporte calórico o por la cantidad de aditivos que contienen, o por la calidad nutricional de sus componentes.
La Fundación UADE (Universidad Argentina de la Empresa) realizó un relevamiento del 70 % del mercado local de aderezos. Los investigadores de la carrera Ingeniería en Alimentos clasificaron los aderezos sobre la base de la información que presentan las etiquetas. “La mayonesa (aún en su versión light) junto a la salsa golf se ubican en el grupo de precaución de consumo, a diferencia de la barbacoa y el ketchup, que se posicionan en el grupo de consumo moderado”, advierte el trabajo.
La clasificación se hizo a partir de los valores de dos índices, el de aditivos y el índice GAS (grasas, azúcares y sodio), que se calcula a partir de la suma de los nutrientes ponderada con el factor de ingesta diaria recomendada de cada uno. “Cuánto mayor cantidad de grasa, azúcar y sodio contenga, mayor será dicho índice. El índice GAS se correlaciona también con las calorías que aporta el producto”, indicaron los investigadores.
Las cifras más importantes aportadas por estos estudios son:
- La mayonesa es una categoría comprada por el 94% de los hogares.
- En promedio, se compra cada 39 días y en cada compra se llevan 610 gramos.
- En los hogares de nivel socioeconómico bajo compran mayonesa dos veces más que en los hogares de niveles altos y medios.
- La categoría mayonesa se divide en regular y light. El segmento regular capitaliza el 89% del volumen total del mercado.
¿Qué efectos puede provocar en nuestra salud el consumo excesivo de aderezos en general?
Si analizamos la composición química de los aderezos, todos ellos coinciden en el alto contenido de grasas saturadas, sodio y azucares agregados. Estos nutrientes tienen la particularidad de ser perjudiciales para la salud debido a que predisponen al aumento de peso por su contenido calórico, hipertensión arterial por el aporte de sodio, aumento de colesterol y triglicéridos gracias a su contenido de grasas saturadas, colesterol y azucares simples, provocando mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, debido a sus aditivos artificiales y los nutrientes en cuestión, producen cierta adicción a su consumo.
¿Qué podemos utilizar como aderezos?
Lo mejor, desde el punto de vista nutricional, sería reemplazar estos aderezos comerciales por aderezos caseros, a partir de aceites vegetales crudos, especialmente oliva y canola, ricos en omega 3, 6 y 9 (protectores del sistema cardiovascular), jugo de limón, combinaciones de condimentos aromáticos naturales como albahaca, ajo, orégano, laurel, perejil, etc., también utilizar vinagretas con verduras o salsas con queso crema descremado condimentados a gusto.
Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N° 147
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