Para Godoy Cruz era, nada menos, que el partido más importante de su historia. En cambio, para Gremio se trató simplemente de un nuevo duelo relevante de su rica vida. Así se presentó el cruce que abrió en Mendoza la serie de octavos de final de la Copa Libertadores 2017, y que terminó prevaleciendo la experiencia de los brasileños: ganaron 1-0 y se vuelven tranquilos a Porto Alegre.
En un primer tiempo caliente en el que los visitantes golpearon casi desde el vestuario, Godoy Cruz no pudo jugar con comodidad ante un combativo conjunto brasileño. Gremio se iba a encontrar con la ventaja tan solo con 44 segundos de juego. El argentino Kannemann metió un pelotazo largo que peinó Lucas Barrios para Pedro Rocha. El delantero metió el centro para la aparición en soledad de Ramiro. Fue un golpe de agua fría para los mendocinos.
Los brasileños pudieron aumentar a los 21′ con un tiro libre de Edilson que dio en el travesaño. Los dirigidos por Lucas Bernardi contaron con la mejor a los 30′. Juan Garro desbordó por la izquierda, metió un centro rasante que Correa desvió y encontró bien parado a Marcelo Grohe. El arquero fue protagonista posteriormente por ganarse una amarilla y recibir un tremendo corte en su rodilla.
En el complemento el Tomba buscó el empate como pudo y a puro empuje, pero no contó ni con el juego ni la contundencia para lograrlo. Por su parte, el conjunto gaúcho se mostró peligroso en las contras, pero estuvo más preocupado por conservar la ventaja que por aumentarla.
¿Situaciones? Para rescatar, dos. La primera a los 11′ cuando Garro ganó en un centro, la pelota se desvió entre un defensor y el arquero, y en el rebote no pudo llegar Correa para empujar. La segunda fue la mejor para los mendocinos. A los 33′ Santiago García cabeceó un centro de Fabrizio Angileri y Marcelo Grohe alcanzó a mandarla al córner de manera espectacular.
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