Waisburg disertó sobre Infancia Autista: «El tratamiento lo hacen las personas, no hace falta tecnología».

Ante un salón colmado en el Hotel Continental, el prestigioso neurólogo infantil, Héctor Waisburg, remarcó que «las alarmas que uno debe sospechar es: que tiene poca demanda, que es pasivo , que para los 8 meses no responde al nombre, cuando hay más interés en jugar con los objetos que con las personas».

 

 

Waisburg es graduado de la UBA y es Pediatra y Neuropediatra; actualmente trabaja en la Fundación INECO y en el área de neurociencias del instituto Favaloro.

 

Su disertación, que inició con una masiva convocatoria en el Hotel Continental del centro posadeño y que continuará en Oberá e Iguazú, fue gracias a un trabajo articulado entre la cartera que encabeza Lisandro Benmaor, junto a los ministerios de Salud y Educación. «Tenemos una filosofía de capacitar a la provincia con la presencia de los mejores profesionales. Debemos trabajar en un diagnóstico temprano y es una problemática trascendente ya que es frecuente», remarcó Benmaor y agregó que el autismo «es un trastorno de nuerodesarrollo y esto lo convierte en muy frecuente, se da en 1 de cada 100 chicos”.

 

Por su parte, la titular de Educación, Ivonne Aquino, sostuvo que «lo puedan aprovechar en el interior de Misiones, ya que tenemos una escuela para niños y jóvenes con este trastorno».

 

En tanto, el subsecretario de Atención Primaria y Salud Ambiental,  Martín Cesino, destacó que «venimos trabajando en equipo desde Salud, Desarrollo Social y Educación» y remarcó que desde «hace dos meses tenemos una oficina profesional de información sobre este tema».

En su disertación, el Dr. Waisburg remarcó que «las alarmas que uno debe sospechar es: que tiene poca demanda, que es pasivo , que para los 8 meses no responde al nombre, cuando hay más interés en jugar con los objetos que con las personas».

 

«Muchas veces puede ser confundida con falta de desarrollo motora», agregó.

 

«Hablar de autismo,  es hablar de un trastorno de neurodesarrollo y esto es muy frecuente. Los dos más importantes para reconocer son los padres y los docentes entre los 2 y 4 años. Si un papá está preocupado es muy probable que este acertado en un 80% y deben ser escuchados», remarcó Waisburg.

 

Además, remarcó que «desde los distintos estratos gubernamentales, es importante difundir» y sostuvo que «hay que saber cuál es el límite entre la normalidad y la anormalidad; muchas veces es muy difícil en los más leves».

 

Waisburg concluyó con un lema que lleva adelante con sus pacientes por todo el país: «El tratamiento lo hacen las personas, no hace falta tecnología».