En el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes. Esta enfermedad crónica se está convirtiendo en una epidemia mundial relacionada con el rápido aumento del sobrepeso, la obesidad y la inactividad física. Se prevé que la diabetes se convierta en el año 2030 en la séptima causa mundial de muerte. Se calcula que las muertes por diabetes aumentarán más de un 50% en los próximos 10 años.
El control de los valores de glucemia (glucosa o “azúcar” en sangre) es fundamental en el tratamiento de la diabetes, y la alimentación influye directamente en sus variaciones.
Las hiperglucemias son complicaciones que se observan muy frecuentemente en dichos pacientes y se debe, generalmente a un mal manejo de alimentos ricos en hidratos de carbono, ya sea por la cantidad, el tipo o la combinación de los mismos en cada comida.
Para evitar estos episodios debemos conocer cuáles son los alimentos que tienen mayor índice glucémico, es decir, aquellos alimentos que elevan en mayor medida los valores de glucemia después de ser consumido.
Los alimentos que mayor índice glucémico tienen son:
- Almidón de maíz, mandioca.
- Pan blanco
- Harina de trigo refinada
- Azúcar
- Miel
- Fideos
- Mermeladas
- Dulce de leche, dulce de membrillo y batata
- Puré de papas
- Galletitas de agua y dulces
- Productos de panadería: Medialunas, facturas, bizcochuelo, pasta frola.
- Cereales azucarados
- Helados
¿Qué factores disminuyen el índice glucémico?
- Fibra: consumir siempre ensaladas, frutas con cáscara, cereales integrales, salvado de trigo y/o avena. Los panificados con agregado de salvado disminuyen el efecto sobre la glucemia.
- Combinación con grasas, preferir aceites vegetales (oliva, girasol, canola, etc.)
- Combinación con proteínas como carnes magras, huevo, lácteos y quesos.
- Se debe evitar el procesado de los alimentos como licuados o purés.
- Si se consume papa, mandioca o batata, es preferible dejarlas enfriar antes de consumirlas.
En resumen, debemos saber las personas con diabetes de cualquier tipo pueden y deben consumir hidratos de carbono, pero se debe controlar la cantidad y la combinación de los mismos con los demás nutrientes para disminuir el efecto de los mismos sobre los valores de glucemia. Además, recordemos la importancia de la actividad física para el tratamiento de esta patología crónica, ya que de este modo se favorece la utilización de la glucosa sanguínea por parte de los músculos del cuerpo.
Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N°147
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