Un crimen salvaje conmueve desde hace algunas semanas a Encarnación y alrededores. Es el que tuvo como víctima en mayo a Rodolfo Hoffman, residente en el distrito de Cambyretá, a quien ultimaron a cuchillazos. El día del hecho, el propio sobrino de la víctima, Andrés Surnyak Duarte (19), alertó a las autoridades sobre el hallazgo del cuerpo. Ahora, un mes después, se sabe la verdad: había sido ese muchacho quien cometió el asesinato, junto a otros conocidos, durante un asalto.
La Policía Nacional dio con el principal sospechoso siguiendo el rastro de un celular robado al fallecido. Así determinó que Surnyak Duarte había sido el reducidor de las cosas robadas. Cuando lo arrestaron en el barrio San Blas, el joven admitió haber sido el homicida. Sus presuntos cómplices también cayeron.