Los argentinos comen menos frutas y verduras que el mínimo recomendado

 

En nuestro país, el consumo diario por persona de frutas y verduras es de 271 gramos. Escaso, si se tiene en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) aconsejan comer, como mínimo, 400 gramos. Y muy insuficiente en relación a los 700 gramos (300 de frutas y 400 de verduras) recomendados por las Guías Alimentarias para la Población Argentina.

De acuerdo a datos del INTA elaborados en base a la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares, de esos 271 gramos 197 gramos corresponden al consumo de verduras y 74 al de frutas. Pero si no se contabiliza el consumo de papa y derivados, el número total cae abruptamente a 200 gramos diarios, la mitad de la cantidad mínima recomendada. Las cifras coinciden con lo revelado por la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, que mostró que en Argentina se consumen dos porciones de frutas y verduras, cuando lo aconsejado es cinco.

“Queremos pasar de 271 a 400 gramos por una cuestión de salud y bienestar. Estamos mirando los dos puntos de la cadena: al productor y al consumidor”, afirmó el secretario de Agricultura Ricardo Negri, durante el lanzamiento de la campaña Más frutas y verduras.

 

“El consumo insuficiente es uno de los 10 factores principales de riesgo de mortalidad”, sostuvo Alberto Cormillot. Se calcula que el aumento del consumo de frutas y verduras podría reducir la carga de cardiopatía isquémica en un 31%, de accidente cerebrovascular en un 19% y de cánceres de gastrointestinales en un 19%.

“Ha aumentado la producción de frutas y verduras, pero no el consumo”, apuntó Cormillot. El dato fue corroborado al instante por la subsecretaria de Alimentos y Bebidas Mercedes Nimo: “El 45% de la producción se pierde”. La funcionaria, no obstante, hizo hincapié en un dato alentador: «Hay más de 200 mercados barriales en todo el país. Tienen 200.000 visitas por mes y lo que más se vende es frutas y hortalizas».

Cormillot también puso el foco en la educación y propuso que las madres sean «cuidadoras» de los alimentos que ingresen en las casas y en los colegios. «Si le digo al chico que tiene que comer frutas y verduras y en el kiosco del colegio le ofrezco otra cosa, no lo estoy ayudando. Al igual que si le digo que tiene que tomar agua y no le ofrezco bebederos». Y en el tema alimentación de los niños, el acoso escolar es un tema a tener en cuenta. «El chico con sobrepeso no va a querer llevar una fruta al colegio si lo cargan por hacerlo». (InfoGEI)

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas