Consumado el objetivo de ganar el torneo local, el Xeneize ya piensa en su próxima gran meta: volver a los planos internacionales en la próxima edición del certamen continental. Para ello, ya tiene varios nombres en carpeta.
Consumado el objetivo de ganar el torneo local, el Xeneize ya piensa en su próxima gran meta: volver a los planos internacionales en la próxima edición del certamen continental. Para ello, ya tiene varios nombres en carpeta.
Tras los 11 refuerzos que trajo el club presidido por Daniel Angelici en el último año, ahora el equipo de la Ribera tiene un nuevo objetivo y para eso podría desembolsar una buena cantidad de dinero.
A saber, uno de los primeros nombres que surgió (y que ya había figurado en otros mercados de pases) es el del defensor Diego Polenta, de Nacional de Uruguay, cuyo valor de mercado es de casi 3 millones de euros.
Sin embargo, esa alternativa podría resultar bastante cara para Boca, sumado al interés del San Pablo de Brasil por el uruguayo. En ese caso apareció el nombre de Paolo Goltz, actualmente en el América de México, una opción que rondaría un poco más de la mitad de lo que vale Polenta (1.8 millones de euros).
Cerrando la defensa, otra de las grandes apariciones del fútbol argentino también interesa en Boca. Se trata de Leonel Di Plácido, lateral de Atlético Tucumán, que podría dar el gran salto a un gran si el Xeneize está dispuesto a pagar los 750 mil euros que costaría su pase.
Desde Tucumán llegó también el posible reemplazante de Darío Benedetto en caso de que se dé una venta del goleador del torneo. Fernando Zampedri, figura de Atlético, también está en el radar de Angelici y compañía. Para ello habría que desembolsar cerca de 2 millones de euros y también lidiar con otras ofertas que tiene el delantero.