La odisea de un turista brasileño varado seis días en un refugio de El Bolsón: “Pensé que me moría”

Jonathan Candido fue encontrado con «escoriaciones en extremidades, principio de hipotermia y fatiga». El joven había iniciado el ascenso del cerro Lindo.

Gendarmería rescató en la zona de El Bolsón, en Río Negro, a un turista brasileño que permanecía desaparecido desde la semana pasada, cuando fue sorprendido por un fuerte nevada al ascender un cerro.

El joven, de 26 años, identificado como Jonathan Candido, fue rescatado por una patrulla de Gendarmería en el «Cerro Lindo», en la provincia de Río Negro.

Según informó la fuerza de seguridad en un comunicado, el joven había iniciado el ascenso del cerro Lindo el pasado día 14, cuando fue sorprendido por fuertes nevadas.

Al no tener contacto con él, familiares del turista denunciaron el extravío ante la Policía de Río Negro, lo que derivó en la activación de un plan de ascenso y búsqueda en conjunto con el grupo especial de alta montaña del Escuadrón 35 de Gendarmería, con base en la localidad de El Bolsón.

El operativo fue muy dificultoso por las condiciones climáticas que produjeron la caída de árboles y la imposibilidad de identificar los senderos.

Los efectivos encontraron al joven en refugio situado a 1.450 metros de altura, donde lo encontraron con «escoriaciones en extremidades, principio de hipotermia y fatiga», indica el comunicado.

Una vez estabilizado, el turista fue bajado por la patrulla hasta la base del cerro y de allí fue trasladado a un hospital cercano para recibir asistencia sanitaria.

En declaraciones al diario Río Negro el joven contó que salió el miércoles pasado y llegó al refugio del cerro Lindo, a 1450 metros. Al día siguiente, se preparó para hacer una excursión, pero se largó una nevada. «No encontré el camino de vuelta al refugio. Armé mi carpa y me lo pasé comiendo pastas crudas y papas, procurando quedarme quieto para conservar el calor del cuerpo».

«Hoy volví a nacer, en esos días que estuve perdido pensé que me moría. Aprendí la lección»

Recién al cuarto día logró subir de nuevo al refugio donde finalmente fue encontrado. El joven, que no tenía equipo de montaña, sostuvo que lo único que «rogaba» es que lo estuvieran buscando.

«Si no hubiese llegado la patrulla, no podría haber vuelto solo por la cantidad de nieve y árboles tirados, seguramente habría muerto en el intento”. Por último agradeció a los equipos de rescate. «Hoy volví a nacer, en esos días que estuve perdido pensé que me moría. Aprendí la lección, la montaña no es un juego”, sostuvo. (TelefeNoticias)

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