Reflexión del Pastor Guillermo Decena: Por qué hay conflictos familiares?

Uno de los orígenes de los conflictos familiares son las heridas de la infancia. Los cónyuges con heridas de maltrato, abuso, abandono o falta de cariño; serán personas a las que les costará la convivencia, y les costará dar y recibir amor. La unión en matrimonio debe realizarse una vez que tengamos la sanidad del alma, debemos ser conscientes de que toda herida no sanada será proyectada hacia nuestros hijos. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios.

Mateo 19:8 “Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así”. (Ver Mateo 19:1 al 8)
Aquí vemos dos claves importantísimas, una para ser sano y otra para permanecer enfermo.
La clave para ser sano es “volver al principio”, que el individuo sea como al principio, que la familia vuelva al principio. Y la clave para permanecer enfermo es “la dureza del corazón”. Ver Mateo 13:13 al 15.
Sklerokardía: dureza de corazón, destitución de percepción (espiritual)
La persona con el corazón duro se encapricha en lo equivocado y no percibe nada, queda ciega para no ver el estado del principio: “varón y hembra los creó”. Hay conflictos y situaciones familiares que no son tan buenas.
El factor que los causa es la dureza del corazón del ser humano. Pero también hay cosas que suceden en el mundo espiritual que traban, generan conflictos diversos, y hacen que el amor se debilite, que en la relaciones se diga: “ya no le amo más, se me acabó el amor”… pero consideremos algunos factores invisibles que causan la destrucción de la familia; y que traen tristezas o depresión en sus miembros:
1-POR FALTA DE SANIDAD DE LAS HERIDAS DE LA INFANCIA: Jesús vino a sanar. La sanidad que vino a dar Cristo es integral: espíritu, alma y cuerpo. Sin duda, las enfermedades más profundas proceden de los problemas familiares. Cosas arraigadas en el cuerpo, en la mente y en el alma, proceden de los maltratos y desavenencias familiares, de las amargas discusiones de la familia. En los traumas familiares se originan los sufrimientos más tremendos, en la falta de amor están los sentimientos de soledad y de desamparo.
Uno de los orígenes de los conflictos familiares son las heridas de la infancia. Los cónyuges con heridas de maltrato, abuso, abandono o falta de cariño; serán personas a las que les costará la convivencia, y les costará dar y recibir amor. La unión en matrimonio debe realizarse una vez que tengamos la sanidad del alma, debemos ser conscientes de que toda herida no sanada será proyectada hacia nuestros hijos. La clave para la victoria en la familia es ser comprensivo y paciente, así el Espíritu Santo podrá actuar.

2-POR LAS MALDICIONES E INIQUIDADES. Ver Éxodo 34:7. Hay factores espirituales que perjudican a las familias y debemos trabajar con perseverancia, fe, búsqueda, santidad y determinación, para que se rompan los lazos malignos en nuestra familia.
Ver Mateo 23:34 – 36. Cuando Jesús anuncia que sobre esa generación vendría el Juicio por la sangre inocente que se derramó de los siervos de Dios, uno se pregunta por qué no vino el juicio antes, ¿por qué sobre esa generación? El juicio vino en la justa generación.
¿Por qué vienen algunas cosas sobre nuestra generación que no vinieron antes? Parece que hay un punto de quiebre, la maldición no viene sin causa, y por algo ocurre. La paciencia de Dios tiene un límite, y cuando se agota después de muchas oportunidades, viene un juicio sobre la tierra.
Ver Génesis 15:16 y Daniel 8:23.La maldición de Israel había llegado a su fin después de muchos años de esclavitud ¡Existe un tiempo para que las maldiciones del maligno se quiebren y ese tiempo en tu familia es ahora!
Levítico 26:39. Evidentemente hay una herencia negativa que se acumula y que pesa sobre algunas familias, pero la maravillosa noticia es que ¡hay salida, hay solución, hay perdón! Leer Levíticos 26:40– 42. Cuando nos ponemos bajo el pacto de la sangre de Cristo, ¡los demonios pierden dominio, poder y autoridad!
Los pecados generacionales consisten en repetir las conductas y tendencias pecaminosas de los padres. Las maldiciones generacionales consisten en pagar la maldad de los padres (divorcios, ser víctimas de accidentes, problemas financieros, ruina, enfermedades, etc.)

3-LAS DEBILIDADES AJENAS. Ver Efesios 4:2.Todos tenemos puntos débiles del carácter, cosas no tan graves pero serían falencias y defectos, o sencillamente formas distintas de ver las cosas. Esto puede atentar contra la familia si no actuamos con sabiduría.
No se trata de tolerarlos, o simplemente aguantarlos, la cuestión es la aceptación. Se trata de aceptarlos, que quiere decir perdonarlos porque son así, con sus mañas, gustos, temas de conversaciones.
En un matrimonio es indispensable aceptar a la familia del otro, honrarla y perdonarla ¡Hay de aquel que usa el pasado para pelear! el diablo es quien señala el pasado y eso es una manera diabólica de pelear. Hay que aceptar al otro porque seguro que es distinto, nuestros hijos son distintos.

4-ATAQUES DIRECTOS DEL DIABLO. Ver Efesios 6:12. El diablo ataca a las familias para que no sean unidas ni felices, pues el maligno odia la alegría; trata de destruir con peleas, conflictos, infidelidades, accidentes, calamidades, enfermedades, pobreza. Hay que estar orando permanentemente.

5-ATAQUES DEMONÍACOS
JEZABEL. Ver Apocalipsis 2:20 El espíritu llamado “Jezabel” ataca las familias. Este demonio influenciaba a la esposa de Acabel rey de Israel. Es un demonio de manipulación, de control y de seducción. Puede tomar a cualquier miembro de la familia llevándolo a ser manipulador y controlador.
ASMODEO (Asmodeo o Asmodaeu) Este demonio toma posesión de la persona y es muy celoso. Se presenta como símbolo del deseo carnal, y pretende ser como un “esposo espiritual” o “esposa espiritual” según el caso. La persona influenciada por él no logra amar a otros. Entra por abandono, aun puede producir enfermedades deformantes para alejar a una posible pareja. Posesiona a la persona y la quiere para él solo. Causa peleas entre esposos y esposas; también es un espíritu de lujuria que habita en lugares de fornicaciones y adulterios, como los moteles. Trae celos e impide una vida sexual sana. Debemos orar y atar a esos demonios hasta que sean neutralizados y vencidos.
6-DEMONIOS DE OPOSICIÓN. Bloquean la bendición que Dios quiere darnos, como ocurrió con Daniel, que en ese momento era el príncipe de Persia. Hay demonios que se oponen para que no llegue la bendición de Dios en la familia, hay que orar contra esos demonios que están bloqueando las bendiciones en la familia, y ordenarles que suelten la bendición. Podemos colaborar con los ángeles de Dios en oración y ayuno, como lo hizo Daniel, que por 21 días no comió carne ni alimentos con azúcar, imagínese lo que puede hacer un ayuno de 40 días.
EL DEMONIO DE ANTICRISTO: Son anti oración, anti iglesia, anti biblia. Estos demonios se oponen al crecimiento espiritual, no quieren que Ud. conozca la verdad. Lleva a la gente a irse de la iglesia antes de ser liberados, antes de ser cambiados, este demonio les hace huir; les engaña y andan errantes si solución, sin tener arraigo en ningún lado, y no dejan que se complete la obra de Cristo en ellos.

7-LIGADURAS DEL ALMA: Hay ligaduras buenas como el matrimonio, compromisos con la iglesia, la relación con los hijos, ligaduras con el equipo ministerial. Los pactos, las palabras, las relaciones sexuales de fornicación antes de casarse o el adulterio después de casarse, generan ligaduras del alma que son muy negativas. Cuando ha tenido sexo, por más que no se relacione con esa persona, se ha ligado física, emocional y espiritualmente. Es esta la verdadera razón por la que Dios le pide a la gente que no cometa adulterio ni fornicación, pues estos pecados permiten que el maligno tome autoridad. Ver 1° Corintios 6:15 al 20. Cortamos con esas influencias al desligarnos de las personas con las que se ha cometido fornicación o adulterio. Ver Hebreos 13:4.
Por eso el diablo está tan interesado en que la gente tenga relaciones antes de casarse. Dios nos enseña que es un Dios de pactos, y quiere que honremos los pactos. Como hizo Israel con los gabaonitas…cuando no se honró el pacto vino miseria y pobreza. Hay gente que tiene problemas y no se da cuenta, porque no ha respetados los pactos.
Hay ligaduras emocionales cuando se fantasea con otra persona, luego no se entiende que pasa, ya no hay conexión en el matrimonio y tienen problemas, porque están ligados con otra mujer u otro hombre.
Hay ligaduras emocionales con la mamá, por ello hay muchachos que aún no se han casado. Se sienten atados. Hay madres que controlan a sus hijos y no los permiten independizarse. Hay que desligarse, “dejará el hombre a su padre y a su madre se unirá a su mujer y serán una sola carne”.
Clamemos a Dios con humildad de corazón y arrepentimiento, con firmeza y determinación, para que sean destruidas todas estas influencias que atacan a la familia. ¡La victoria y libertad está en Cristo Jesús, Amén!
Feliz y bendecido día a todos los padres! Que tengas una semana de bendición y victoria!

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.
Prédicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de http://cfceldorado.org/

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