El escándalo de las pensiones, la interna peronista y un fructífero paso por Francia

El Gobierno nacional debió sortear esta semana una nueva crisis generada por su propia impericia. En una decisión difícil de entender en pleno año electoral, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, decidió aplicar a raja tabla un decreto emitido por Carlos Menem en 1997 –vigente pero que en la práctica estaba en desuso- que establece requisitos estrictos para acceder a pensiones por invalidez. El resultado fue que alrededor de 70 mil pensiones fueron dadas de baja de un plumazo sin mediar un estudio socioambiental de los casos, ni otorgar derecho a defensa a los perjudicados.

Por la desprolijidad  con la que llevó adelante la medida, el Gobierno nacional no pudo capitalizar el amplio consenso social en torno a la idea de que en el país hay más pensiones que las necesarias y que durante muchos años fueron utilizadas como herramienta de clientelismo político y tuvo que volver sobre sus pasos.

Desde distintos sectores cuestionaron que bajo el argumento de dar de baja pensiones “truchas” –nadie niega que las haya- el Gobierno nacional retiró el beneficio a discapacitados por motivos tales como tener un cónyuge o tutor con una jubilación –incluso la mínima-  o disponer de bienes como un auto usado o una propiedad.

El escándalo cobró tales dimensiones que hasta los medios periodísticos más afines al presidente Macri criticaron duramente a la ministra, de hecho el tema cobró relevancia nacional a partir de publicaciones del diario Clarín. Mientras la polémica crecía, funcionarios de la cartera de la Desarrollo Social intentaban justificar la medida con datos duros pero también con declaraciones infortunadas.

Desde el oficialismo enfatizaron que durante los años de kirchnerismo la cantidad de pensiones aumentó más de 1.000 por ciento y relacionaron ese incremento a casos de corrupción. Detallaron que entre 2003 y 2015 la cantidad de beneficios por discapacidad pasó de 78.585 a 1.034.743, lo que representa un incremento de 956.158 pensiones (+1.217%).

Pero ese argumento fue relativizado desde organizaciones que defienden los derechos de personas con discapacidad, cuyos voceros explicaron que durante los doce años que llevaron las gestiones de Menem y De la Rua el número de pensiones otorgadas fue muy inferior a la cantidad de discapacitados que se generaron, lo que habría obligado al gobierno siguiente a atender una “demanda acumulada”.

Con todo, desde ninguna de estas asociaciones negaron la posibilidad de que se hubieran registrado malos manejos y casos de corrupción relacionados con las pensiones, pero consideraron que el Gobierno nacional actuó ante una sospecha, no realizó las investigaciones pertinentes y tampoco brindó a quienes les retiró el beneficio, la posibilidad de defenderse en alguna instancia administrativa.

Entre las declaraciones poco felices, todos los premios se los llevó el presidente de la Comisión Nacional de Pensiones, Guillermo Badino, quien en el momento más álgido de la polémica no dudó en afirmar que las personas con síndrome de down no deberían cobrar pensiones porque “están en condiciones de trabajar”.

Semejantes muestras de impericia comunicacional y cinco días de polémica, no le dejaron a la ministra Stanley otra alternativa que salir a anunciar que el Gobierno nacional daría marcha atrás –una más- y que todas las personas que habían dejado de percibir su pensión en junio volverían a cobrarla en julio, salvo algunos casos puntuales en los que se pudo comprobar realmente que el beneficio no correspondía.

Ante las cámaras de medios de todo el país, Stanley anunció el jueves que el Gobierno había decidido “restablecer” las pensiones a las personas discapacitadas “que por error de aplicación de criterio pueden haberse quedado sin cobrar”. Explicó que volverán a percibir la pensión por discapacidad aquellos beneficiarios cuyos grupos familiares posean ingresos mayores a tres jubilaciones mínimas o sean propietarios de un automóvil usado, y que “por error” este mes no cobraron.

La funcionaria aclaró que luego se revisará “caso por caso” para evitar el otorgamiento inadecuado del beneficio y enfatizó que, en cambio, no lo percibirán quienes “se dieron de baja por fallecimiento, porque han renunciado o no tiene una discapacidad”.

Para el Gobierno nacional, fue un fracaso por partida doble: por un lado no consiguió depurar el padrón de pensiones y con ello achicar el gasto público y por otro lado no pudo poner al descubierto de manera ostensible la trama de corrupción que denuncia en relación a la asistencia estatal brindada por el gobierno anterior. Al no haber una investigación previa, ni judicial, ni periodística, ni siquiera administrativa que la respalde, la sospecha de que el Gobierno anterior robaba con las pensiones y que muchos de esos beneficios están mal otorgados, por más plausible que suene, no pasa del plano hipotético.

Propias fuentes relacionadas a la fuerza de Gobierno nacional reconocen por lo bajo que perdieron la batalla comunicacional ya que se terminó hablando mucho más “del crueldad de desamparar a quien necesita ayuda” que de “los miles que sacan ventaja de un sistema corrupto y clientelista”.

¿Se estarán reproduciendo?

En una de sus frases más célebres, Perón afirmaba que los peronistas eran como los gatos, cuando parecía que estaban peleando, en realidad se estaban reproduciendo. De verificarse esa teoría, el peronismo estaría próximo a protagonizar una explosión demográfica que llevaría a la provincia de Buenos Aires a tener más habitantes que Pekín.

Lejos de la unidad que logró el Frente Cambiemos en todo el país –candidatos radicales y del PRO irán juntos en todas las provincias salvo CABA y con listas de consenso- el panperonismo bonaerense está más fragmentado que nunca.

Frustradas las negociaciones para presentar una lista de unidad que integre al kirchnerismo y a los partidarios de Florencio Randazzo, finalmente Cristina dio un paso al costado y su espacio competirá por fuera del PJ, aunque todavía no está definido si será candidata. Pero en realidad la expresidente no se fue del todo, dejó adentro a Mario Ischii, uno de sus leales soldados del conurbano bonaerense.

Para el exministro de Transporte, fue una victoria pírrica, porque cumplirá su deseo de competir en unas PASO dentro del justicialismo, pero en vez de disputar contra la reina, le tocará pelear contra un peón –a lo sumo un alfil- en una elección en la que tendrá poco por ganar y todo por perder.

El principal temor de los randazzistas es que los intendentes leales a Cristina –una veintena- trabajen para que Ischii sume más votos en las PASO, atento a que cualquier cosa distinta a un triunfo aplastante frente a un contendiente menor, dejaría a Randazzo muy mal parado de cara a las elecciones generales. Ocurre que al no tener Cristina un rival en las primarias, se podría dar el lujo de “prestarle votos” a Ischii para perjudicar a su exministro y actual rival por la conducción partidaria.

La fidelidad a Cristina de buena parte de los intendentes peronistas radica en el hecho de que estos entienden que tener a la expresidenta como cabeza en sus boletas los ayudaría a colectar más votos en sus distritos y con ello tener más concejales propios, capacidad que no le reconocen a Randazzo, a quien además todavía le endilgan responsabilidad por haber rechazado en 2015 la candidatura a gobernador de Buenos Aires, provincia que luego quedó en manos de Cambiemos.

Todo en orden

Más allá de las turbulencias surgidas de la gestión gubernamental, el PRO es la contracara del peronismo en materia de organización interna. El partido del presidente Macri celebró el viernes la segunda reunión del año de su Consejo Directivo, encabezado por el misionero Humberto Schiavoni.

Allí el PRO marcó una gran diferencia respecto al kichnerismo en términos de manejo interno. Mientras que durante los ocho años del gobierno anterior, Cristina y sus partidarios se empecinaron en poner límites a todos los dirigentes con proyección presidenciable, el partido de los globos amarillos construye desde el minuto cero de la presidencia de Macri el liderazgo de quien ven como candidata natural a sucederlo: María Eugenia Vidal.

La gobernadora de Buenos Aires fue la principal oradora en el mitín macrista, del que no participó el presidente, y la encargada de bajar línea a dirigentes de todo el país presentes en la reunión.

“El desafío es seguir siendo la esperanza, seguir representado el cambio de verdad. Queremos seguir demostrando que no hay que resignarse. Apostamos a lo mejor que tiene la Provincia y cada persona. Que nos voten desde ahí. No desde el miedo y la necesidad. Que nos voten por mostrarles que podemos ser mejores”, dijo Vidal.

El encuentro que se desarrolló en la localidad bonaerense de Pilar también sirvió para mandar un mensaje a los dirigentes y simpatizantes del PRO en todas las provincias con relación a quienes son los hombres considerados “de confianza” por la cúpula del partido y por el propio Macri. La participación fue por estricta invitación y continuó con una cena privada con el presidente.

Por Misiones fueron convocados el diputado provincial Alfredo Schiavoni y el titular del CDR de Desarrollo Social, Miguel Ángel “Tati” López Vedoya, además del mencionado Humberto Schiavoni

Contacto en Francia

Durante casi tres horas el gobernador Hugo Passalacqua dialogó con el secretario (con rango de ministro) de Turismo de Francia, Michel Durrieu, sobre varios temas ligados a la promoción del Destino Misiones en ese país y difundió las ventajas que ofrece la provincia como destino para inversiones en distintos rubros.

Durrieu comentó a Passalacqua las acciones que vienen desarrollando en el área de hosteles y lodges, enfocados en el turismo de alto impacto y se mostró sorprendido por la oferta en ese rubro que exhibe la provincia. Acordaron desarrollar capacitaciones para turismo de alta gama, aprovechando las nuevas alternativas que se abren para la llegada de vuelos internacionales directos desde Europa a Puerto Iguazú.

El francés y el misionero coincidieron en que los vuelos que conectarán al Viejo Continente y la Ciudad de las Cataratas significarán un cambio fundamental de paradigma para el turismo de la provincia.

La imagen de Macri sigue alta en Misiones

Según indicaron fuentes de la Casa Rosada a Misiones Online, un sondeo de opinión realizado en varias provincias arrojó datos muy positivos con relación a la figura del presidente. Indicaron que en Misiones, Mauricio Macri tiene una imagen positiva de 70 por ciento, una de las más altas que puede mostrar cualquier dirigente en cualquier lugar del país.

No dudan en atribuir parte de esta buena conexión que estaría logrando el macrismo con los misioneros, a las buenas artes de los hombres que representan al partido en la provincia. Dentro del partido es unánime el reconocimiento a la tarea que realizó Humberto Schiavoni para consolidar al PRO en Misiones y al mismo tiempo fortalecer la alianza con los demás integrantes del Frente Cambiemos.

Luego de una negociación no exenta de tires y aflojes, el Frente Cambiemos logró cerrar filas en Misiones e integrar como adherente a Libertad Valores y Cambio, partido de Alex Ziegler, espacio desde el que hasta último momento coqueteaban con pegar el portazo.

Para todos los gustos

El miércoles venció el plazo para la presentación de los frentes que van a competir en Misiones, primero en las Paso y luego en las elecciones generales de octubre, por tres bancas del Senado y cuatro de la Cámara baja. La Renovación se presentó con un frente consistente, el más amplio de todos, integrado por nueve partidos políticos: Partido de la Concordia Social; Partido Justicialista; Causa Popular; Frente Grande; Movimiento de Integración y Desarrollo; Dignidad Federal; Participación Ciudadana; Memoria y Movilización Social y el Proyecto Popular.

Desde el oficialismo postulan el concepto del refresh, que aseguran, está más instalada que nunca en la dirigencia y también en la militancia, al punto que alcanza también a los sectores juveniles que habían dado signos de no adaptarse a la nueva época de austeridad y cercanía con la gente.

El frente Avancemos quedó finalmente integrado por Cultura, Educación y Trabajo, de Adolfo Velázquez; el partido Socialista; Hacer por el Progreso Social; los diputados de Vanguardia Radical: María Losada y Hugo Escalada y el partido Trabajo y Progreso, encabezado por Claudio Wipplinger y Victor Kreimer.

Hay cinco partidos que se inscribieron en soledad: el puertismo inscribió Unión Popular; el Partido Agrario y Social llevará como figura determinante al diputado Cacho Bárbaro; además del partido Obrero, el Instrumento Electoral de Unidad Popular y Nuevo Octubre.

Todo indica que en las PASO del 13 de agosto habrá una buena oferta electoral donde el elector tendrá muchas opciones. Pero además la otra confirmación política es el fuerte cuestionamiento a las elecciones primarias, porque hasta ahora no han demostrado mayor utilidad y por el costo que representan para el erario público.

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