Crimen del adolescente en San Isidro: bronca por la mudanza de la dueña de la casa del asesinato

Hay mucha bronca en San Isidro. Bronca que se mezcla con impotencia y dolor. Justo un día antes de que Daniel Padilla tuviera que cumplir 17 años, la dueña de la vivienda donde fue ultimado juntó sus pertenencias en un camión, custodiada por la Policía de Misiones y partió con rumbo desconocido. Según se comenta en la cuadra donde ocurrió la tragedia, la mujer tiene familiares en el norte de Misiones y en Buenos Aires y sería este último, su destino. Para los vecinos esa es una señal de culpabilidad.

María, una de las tías de corazón del joven asesinado, dijo que en horas de la mañana del viernes y bajo una estricta custodia policial, Ramírez cargó todo lo que tenía en la casa y que nadie, ni ellos, ni la policía, ni la justicia, pudo impedirlo. “Ella desapareció, ya no está más. Todos los vecinos fuimos a hablar para saber a dónde va, porque no sabemos nada. Es una tristeza lo que pasó. Esa mujer tiene que recapacitar, ella tiene hijos también”, lamentó la mujer y reveló que la Justicia todavía no les tomó declaración a los testigos, solamente a los que aportaron los acusados.

Este sábado Daniel tenía que cumplir 17 años y para recordarlo, los vecinos realizarán una marcha para pedir justicia por su asesinato. La concentración se realizará en horas de la tarde y caminarán en silencio por varias cuadras para recordarlo y que el crimen no quede impune.

En tanto Jorge, otro de los vecinos de la cuadra donde se ubica la casa de la tragedia, narró que ese fatídico domingo quedará en la memoria de todos ya que nadie puede olvidar lo que vivieron y los gritos de dolor de Daniel.

Jorge, vecino de San Isidro (audio Radio Libertad)

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