Iguazú: Chinos dicen que sindicalistas los amenazaron con incendiarles el supermercado y los denunciaron

Se presentó ante la Fiscalía de Instrucción N° 3 de Puerto Iguazú una denunciada efectuada por dos ciudadanos de nacionalidad china, en contra de dirigentes del Sindicato de Empleados de Comercio de dicha ciudad. Los chinos atestiguaron en sede judicial haber sido amenazados por los sindicalistas por el pago de una suma de dinero cercana a los 100 mil pesos. “Si no nos pagás la plata que te pedimos, te vamos a prender fuego el supermercado, vamos a romper todo y te vamos a hacer huelga todo el fin de semana para que no puedas trabajar”, habría sido la amenaza proferida por Nelson Benegas, secretario general de dicho gremio al comerciante chino.
La cosa no quedó allí, porque, ante la negativa de los chinos a pagar el monto exigido, habría sido apremiado en la sede del sindicato, bajo advertencia de que “si no venís vamos a romper todo el supermercado”. Según el relato de los chinos (que consta en la denuncia) al llegar a la oficina de Benegas éste lo habría intimado para que le pague un monto de dinero cercano a los 100 mil pesos para “arreglar” el conflicto.
Wang Weizhong y Chen Zhiming son los nombres de dos chinos propietarios del supermercado Diamante, que da empleo a unos 20 trabajadores en Iguazú. Esos trabajadores ahora ven peligrar sus fuentes laborales porque la “patota” dirigida por Benegas mantiene desde hace 4 días un piquete en la puerta del local, impidiendo el ingreso de clientes.
Los hechos
Según consta en la denuncia, todo comenzó cuando los chinos tomaron la decisión de despedir a un trabajador que habría incurrido en una serie de faltas, que con el tiempo deterioraron la relación laboral. El punto culminante se produjo cuando este empleado recibió una sanción (una suspensión de 2 días) por haberse negado sistemáticamente a firmar la planilla de asistencia. En lugar de seguir con el reclamo por vía legal, el ahora ex empleado se habría presentado en el comercio y habría intentado pegarle a uno de los dueños. A esa altura se tomó la decisión de echarlo, según aducen los responsables del comercio, con justa causa, ya que “no se puede mantener una relación laboral con un empleado que intenta pegarle a su empleador”, adujeron.
El empleado despedido buscó respaldo en los sindicalistas, encabezados por Nelson Benegas, a quien habría ayudado en la campaña que le permitió consagrarse como secretario general del sindicato. Entonces comenzó, hace cuatro días, una campaña de hostigamiento que se mantiene hasta hoy, con un piquete que obligó a los chinos a cerrar las puertas del supermercado.
Según estimaciones de los propietarios, la situación les ha causado un perjuicio de casi medio millón de pesos, y el consiguiente riesgo de que se pierdan las fuentes de trabajo ya que, afirman, de seguir así no van a poder recuperar todo el dinero perdido.
El apriete
En rigor, los sindicalistas le estarían exigiendo a los chinos el pago de una suma cercana a los 100 mil pesos, cuando el trabajador despedido se desempeñó durante dos años, cumpliendo tareas de media jornada, con un sueldo de 7.500 $. Para los abogados que representan a los chinos, aun en caso de que la justicia laboral fallara a favor del trabajador y decidiera que se le tendría que pagar el total de la indemnización, como si fuera con causa injustificada, el monto a pagar no superaría los 22 mil pesos, una cifra muy por debajo de las exigencias de los líderes sindicales.

Un dato llamativo es que éstos le habrían dado una especie de “ultimátum” encerrándolos en la oficina del secretario gremial Benegas, donde los habrían apretado para que fueran a buscar el dinero. “Lo hicieron fuera de la sede del Ministerio de Trabajo, sin abogados, sin contadores, sin liquidación… en definitiva, sin nada que avalara el procedimiento”, reza en la denuncia hecha en la Fiscalía interviniente.
“Ya a esta altura, perdimos mucho más que los 97 mil pesos que nos exigen los del sindicato, contando el lucro cesante por los días que llevamos cerrados y la mercadería que vamos a tener que tirar”, indicó Roberto Prieto, quien se presentó como asesor financiero de los comerciantes chinos. Prieto estimó en una suma cercana al medio millón de pesos, contando los días de no facturación más la mercadería perecedera que van a tener que desechar, entre verduras, lácteos y carne.
El caso ya fue denunciado en la delegación local del Ministerio de Trabajo, solicitándole a éste que declare ilegal la medida de fuerza que los sindicalistas están llevando adelante en la puerta del supermercado, pero hasta el momento no se ha producido ninguna novedad.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas