Omran Daqneesh fue el dramático rostro de las víctimas menores de la guerra en Siria el año pasado. Al pequeño de cuatro años se lo podía ver en una ambulancia, sentado en una butaca naranja con la cara repleta de sangre, lleno de polvo, descalzo y aturdido. La imagen recorrió el mundo en pocas horas.
Hoy, diez meses después de que ese video se hiciera conocido, nuevas imágenes emergen «cuidadas» por el régimen sirio de Bashar al Assad, el mismo que bombardeó el hogar donde murió el hermano mayor de Omran. La grabación fue hecha por la estación de televisión paraoficial Al Mayadeen y muestra al niño feliz con su padre.
En abril pasado, Infobae contaba que el gobierno central había incomunicado a la familia para que no fuera utilizada y contactada por medios internacionales. Hoy, la utiliza para sus propios intereses.
Al Assad contó con el apoyo del régimen iraní, del grupo terrorista libanés Hezbollah y de Moscú para aplastar a los rebeldes sirios. La guerra civil siria lleva casi medio millón de víctimas mortales y cinco millones de sirios han buscado refugio en otros países.