El referente de Guaraní Antonio Franco le pone puntos suspensivos a su carrera como dirigente y máxima cabeza visible hace unos 10 años. Antes como gerenciador y ahora como presidente. El propio ingeniero dijo que dará un paso al costado pero que se encargará de encontrar a los que sigan. Muchas veces se lo criticó, incluso cuando opinó que si el club seguía creciendo necesitaría una cancha más grande. ¿Y ahora quien se hace cargo del timón franjeado ya que listas y candidatos no hay a la vista?
Roberto Enríquez puede ser catalogado como el refundador de un Guaraní Antonio Franco que hace 10 años estaba tocando fondo y más cerca de la destrucción que otra cosa. El ingeniero dedicado a la construcción inició su apoyo, ya que es reconocido hincha. Fue cabeza de una gerenciadora que apareció en el horizonte y ayudó a encaminar un club devastado.
Así llegaron los primeros logros deportivos que incluyen ascensos al Federal A y luego a la B Nacional ya que la llegada del equipo al por entonces Argentino B fue por invitación.
Hace un par de años decidió presentarse como candidato a presidente y lógicamente resultó ganador. Con César Decamilli afuera por su estado de salud tras el histórico arribo a la B Nacional, el que tomó las astas del club fue Enríquez. El equipo había logrado el ascenso y después de 25 años aparecía en los planos nacionales y todo parecía encaminarse.
Pero llegaron los primeros cimbronazos, insólitos diría el pensante pero bueno en fin llegaron. Enríquez habló como hombre del fútbol pero también como visionario y consideró que si el equipo mantenía su lugar en la categoría y seguía creciendo necesitaría un estadio más grande. Una bandera y varios hinchas protestando por Villa Sarita comenzaron a cansar a quien había hecho tanto por ese club. Pero siguió, lo convencieron y siguió.
Ahora parece ser otra realidad y la suma de varias cosas hicieron que decidiera alejarse aunque con la promesa que seguirá acompañando. ¿Pero desde que lugar, con qué poder y apoyando a quién?
En su gestión tiene como contras que el equipo descendió de la B Nacional, perdió al máximo ídolo de los últimos tiempos como Cristian Barinaga y lo bueno es que pudo conservar su plaza en el Federal A, algo que suena a poco.
Nadie sabe quien tomará el timón de este Guaraní porque no hay listas, solo se prolongó la sesión extraordinaria para elegir a la nueva comisión el 26 de junio. Pena seguiría como DT ya que presentó su borrador con jugadores que no tendrá en cuenta y posiblemente de los que requiera como refuerzos, pero hoy no se habla de otra cosa en Villa Sarita que nos sea el alejamiento de Roberto Enríquez.
Incertidumbre en Guaraní respecto al futuro presidente del club
El «Chaucha» lo hizo y junto a Barinaga ascendió a Agropecuario a la B Nacional
