El dolor de cabeza de los equipos argentinos que clasificaron a octavos de la Libertadores

Luego de la felicidad de haber conseguido el pasaje a los octavos de final de la Libertadores, River, San Lorenzo, Lanús y Godoy Cruz enfrentan un problema de calendario que puede complicarle la vida y ponerlos en desventaja ante sus rivales. Es que el retraso del arranque del torneo local a principio de año complicó los tiempos y la logística para esta mitad de año, que se está volviendo imposible.

Los cuatro equipos argentinos deberían jugar los partidos de ida de octavos de final de Libertadores la primera semana de julio y la vuelta la primera de agosto, un mes después. El torneo local finalizará el 25 de junio, con lo cual tendrán una semana y media hasta el primer partido y luego un mes, donde tienen que darle vacaciones a los futbolistas.

De esta manera, lo equipos se enfrentan con el dilema de llegar a un acuerdo con los jugadores para tomar una vacaciones acotadas o correr el riesgo de llegar sin competencia al partido de vuelta, lo que les puede costar muy caro. Ya está como atenuante el debut de los equipos argentinos en la actual Libertadores donde, por la falta de ritmo, el único que logró sumar de a tres fue River.

Es por ello que River, San Lorenzo, Lanús y Godoy Cruz sumarán fuerzas para pedir ante la Conmebol jugar los partidos de ida y de vuelta en agosto. «Los clubes de Argentina tenemos un problema: como el torneo finaliza en el mes de junio, cuando la idea era que lo termináramos en mayo, y en junio tenemos vacaciones de jugadores. Haremos un pedido, entre el lunes o martes, para tratar que la fecha de la primera semana de julio se pase a agosto… Así, en vez de jugar el 1 de julio y después agosto, que sea todo en agosto», adelantó Rodolfo D’Onofrio, titular del equipo de Núñez.

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