De película: envenenan a un dirigente sindical con material radiactivo en Atucha

Como una escena de la película “Al filo de la oscuridad”, donde el actor Mel Gibson es envenenado con radiación en un vaso de leche, en la vida real sucedió lo mismo en la ciudad de Buenos Aires donde el secretario adjunto del gremio de Luz y Fuerza de Zárate y trabajador de Atucha, Damián Straschenco, fue envenenado por material radioactivo que alguien puso deliberadamente en una botella de agua que tenía en su oficina.

El hecho, dado a conocer hoy por el diario Ambito Financiero, fue confirmado por los voceros de la firma estatal Nucleoeléctrica, que maneja la central nuclear. Ya se abrió una denuncia en la Justicia Federal bajo la carátula «intento de homicidio».

El caso se conoció hoy pero tuvo lugar el pasado 9 de mayo. La contaminación fue detectada cuando Straschenco se retiraba de la empresa y sonaron las alarmas: su cuerpo contenía 130 a 180 milisieverts (la unidad de medida), cuando la tolerancia máxima es de 20 por año. Straschenco, que está fuera de peligro, no está autorizado para acceder a la zona del reactor nuclear. El dirigente le dijo a Ambito que no sabe quién pudo haber sido el autor del atentado.

La falla en la seguridad de la central se produce en momentos en que el Gobierno está negociando fondos para construir Atucha III y un polémico cuarto reactor en la provincia de Río Negro, que ya generó cruces entre los gobernadores de esa provincia y Chubut.

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