Estuvo preso por un accidente que dejó un muerto, y ahora denuncia irregularidades en la pericia policial y dice que le falsificaron la firma

El dirigente peronista José Daniel Arrúa quien el año pasado estuvo preso tras protagonizar un siniestro vial en el que perdió la vida Hugo Nicolás López de 33 años, admitió haber tomado tres tragos de caña con ruda pero dijo que el test de alcoholemia le dio 0,25 y no 0,67 como figura en el informe policial. Su perito de parte, el licenciado en criminalística Raúl Zajaczkowski explicó en Radio Libertad que también el informe policial sobre el accidente de tránsito tiene datos confusos y que ello motivó una denuncia en el Juzgado de Instrucción.

Raúl Zajaczkowski. Radio Libertad.

“Las pericias no estuvieron bien hechas. Lo que hace la policía es un informe planimétrico donde se toman las marcas del vehículo y evidencias que hayan sobre el asfalto. Las fotos que ilustra la planimétrica de la policía, están mal tomadas, no sé si adrede o qué. El accidente ocurrió a las  5:25 a las 7 ya hay luz. Da la casualidad que el perito no se quedó para sacar la foto de día. Arrúa me hace un relato distinto a lo que dice el informe. En una de las fotos sacada de día se ve claramente por donde vino la camioneta hasta quedar contra un árbol”, sostuvo Zajaczkowski.

 

El especialista dijo a raíz de hallar estas irregularidades que se hizo una denuncia en el Juzgado de Instrucción. “Para mi hubo una desfiguración de la escena. El juez evaluará. También pedí un informe sobre el libro de guardia para ver qué hora regresó la comisión policial del accidente. No sé si fue a propósito o de apuro. Si entiendo alguna intención de desfigurar la escena”.

 

Por su parte Arrúa contó que ese día – 1 de agosto de 2016 – tomó caña con ruda pero que el resultado del test de alcoholemia le dio 0,25 y no 0,67 como figura en el informe policial con una firma que no es la suya.

 

“El único que trató de evitar el accidente fui yo, cuando veo que la moto se me viene encima pego el volantazo, le garro a la moto y termino contra el árbol. Fueron menos de 12 metros. Yo había tomado tres tragos de caña con ruda no lo niego, en el accidente el test me había dado 0,25 y firmo por esos 0,25. Cuando vamos a ver el informe parece 0,67 con una firma que no es mía. No es mi firma, no estaba ni el ticket que te tira la máquina y había una firma de un testigo. Por eso yo pedí peritos caligráficos. Con ese resultado de 0,25 yo estaba dentro de lo que enmarca la ley nacional de tránsito, ni para infracción corría porque la ordenanza de alcohol cero no estaba homologada en Posadas, eso se hizo en noviembre. Si se hacían bien las cosas yo estaba dentro de la regla. Lo que vino después fue una campaña de difamación de la que se hicieron eco muchos medios de prensa”, sostuvo.

 

A ello Arrúa agregó que lo que busca hoy es demostrar su inocencia ya que la condena social trajo “mucho sufrimiento a sus hijos”. “Yo traté de evitar ese accidente. Me sentenciaron como un asesino al volante. Estuve preso 33 días y cuando salí vi lo que sufrieron mis hijos, cuando en la escuela le decían che tu papá es un asesino. Parte del periodismo se manejó mal. El no pierde la vida en el acto sino dos horas después en el hospital.

 

Finalmente Arrúa reiteró que hoy su intención es que todo se aclare. “Acá hay una familia que perdió a su hijo, los dos chicos que perdieron a su padre, pero si yo no veo en esa familia la intención de aceptar cómo estaba el hijo y que él tuvo la culpa, además de que había un remolque mal estacionado que luego retiraron….En menos de un mes presentamos el caso de impugnación completa. Yo no me merecía el trato que me dio la familia porque yo estuve en todo momento y llamé a la ambulancia. Así y todo yo estoy acá para la familia para lo que necesite”, remarcó.

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