El drama de una familia en Rosario: le disparó a su hijo adicto

El hombre contó que pidió ayuda al 911 y no obtuvo respuesta. Y reclamó por la falta de asistencia del Estado.

“Cuando quiere consumir, no reconoce padre ni madre”, afirmó Pablo a la hora de contar lo que padece uno de sus tres hijos por culpa de la droga. Su testimonio tomó otra dimensión esta mañana a la luz del episodio que protagonizó la semana pasada, cuando lo detuvieron por disparar y herir accidentalmente al joven en medio de una reacción violenta, mientras pedía dinero para comprar estupefacientes en Rosario.

El caso que involucró a Jeremías tuvo lugar el último jueves a la tarde en la zona oeste de la ciudad, donde el muchacho llegó descolocado a su casa y empezó a patear la puerta, mientras en el interior de la vivienda estaba la madre de 45 años.

 

Cuando el padre advirtió la situación, llamó al 911 para pedir ayuda, pero la asistencia se demoraba. Luego de un segundo intento fallido por teléfono, Pablo enfrentó al chico de 21 años para frenarlo y empuñó un arma. “La agarré para asustarlo, tiré al piso y los perdigones le pegaron en el pie”, contó este lunes a Radio 2. Asimismo, confirmó que él mismo pidió la intervención de los uniformados en una tercera llamada y dijo: “Le acabo de tirar a mi hijo. ¿Ahora sí me podés mandar un móvil?”. Según él, en esa oportunidad “tardaron dos minutos”.

Mientras el joven recibía asistencia médica, su papá fue trasladado a la Comisaría 14°. Al día siguiente, Jeremías ya era otra persona. Ya liberado, Pablo recordó: “El viernes me llevó la comida a la seccional y no lo dejaron pasar porque quería verme”. Según contó esta mañana, el muchacho estuvo internado “cinco veces” sin éxito y sigue consumiendo “cocaína y pastillas”. Asimismo, admitió que “no tuvo un tratamiento bien hecho” y objetó: “El Estado se acordó de mí ahora para sacarme una escopeta vieja sin papeles, eso parece que es más importante que mi hijo”.

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