Recorriendo Verona en busca del amor por el arte, la cultura y su gastronomía

Esta ciudad,  romántica y refinada, es la segunda después de Venecia por su historia, y una de las más ricas gracias a sus rutas comerciales. Arena, el tercer anfiteatro romano más grande del mundo; el Capitello; la Casa di Giulietta; la fuente de la Madonna Verona; la Piazza dei Signori; son algunos de los emblemáticos lugares que nos muestra en su columna semanal la sommelier Karla Johan (*).

 

El amor de “Romeo y Julieta”, la romántica tragedia de William Shakespeare, y el escenario central de la película “Cartas para Julieta”, me habían despertado el interés por conocer Verona, esta maravillosa ciudad medieval del norte de Italia.

Esta ciudad,  romántica y refinada, es la segunda después de Venecia por su historia, y una de las más ricas gracias a sus rutas comerciales.  En el pasado estuvo gobernada por los Scaligeri, señores medievales. Luego fue dominada por los Visconti de Milán, y más tarde la República de Venecia hasta la llegada de Napoleón. Desde ese momento quedó bajo el mando del yugo austriaco hasta la unificación de Italia.

Mi paseo comenzó en la Plaza Brà (del alemán breit “espacioso”), allí me encontré con el Arena, el tercer anfiteatro romano más grande del mundo, después del de Capua, cerca de Nápoles, y del Coliseo de Roma.  Está muy bien conservado,  si se tiene en cuenta que sus obras se finalizaron en el año 30 d.C.  De la estructura original solo desapareció el tercer piso,  en el terremoto del año 1183.

En la actualidad se lo utiliza para festivales de ópera,  ya que tiene una capacidad de 20.000 personas, con 44 filas de asientos de piedra. Recomiendo contratar el servicio de guías para conocer más sobre su historia.

 

 

Después seguí caminando por la peatonal Vía Mazzini, que me llevó hasta la Piazza Delle Erbe ,  que tiene una impronta romana, y marca el centro de la ciudad medieval.  Alrededor podemos encontrar restaurantes y cafeterías, que llenan de bullicio a la plaza. Hay edificios de diferentes épocas, se destaca Casa dei Mercanti (esquina Via Pellicai). Este edificio fue construido en 1301 como almacén de mercaderías.

 

También encontramos el Capitello, una tribuna de cuatro columnas, desde la cual se proclamaban los decretos de la época medieval. La encantadora fuente, que tiene la imagen de la Madonna Verona, le da un toque especial a la misma. En el centro encontramos el Arco della Costa (Arco de la Costilla), lleva este nombre por la costilla de ballena que se encuentra colgada debajo de arco.

 

En esta plaza se suelen montar los mercados callejeros, que ofrecen vestimentas, y accesorios, convirtiéndolo en un paseo obligado para los turistas.

 

Una vez en el lugar, decidí almorzar, estando en Italia no podía dejar de comer un “Calzone” (pizza rellena) en el restaurante “Tèta de Giulieta”.  Lo acompañé con una copa de vino blanco de la zona de Alto Adige,  denominación del norte de Italia, muy cerca de ahí.

Luego del almuerzo era el momento de conocer la famosa Casa di Giulietta o Casa de Julieta. La misma se encuentra muy cerca de las tumbas de los Scaligeri, y desde su famoso balcón los turistas sueñan con sus propias historias de amor.

 

 

En el patio se puede observar a la gente haciendo largas filas para sacarse la famosa foto con la estatua de la heroína homónima. La tradición dice que trae suerte poner la mano sobre el busto derecho de  Julieta. Todo esto es parte de un mito o leyenda, que nació con la famosa novela del escritor británico William Shakespeare, pero nadie puede demostrar que aquí vivió una Julieta o que esta pareja de amantes sufrió una desgracia por amor.  Pero estando en Verona, nadie puede perderse una postal con Giulietta.

 

Al salir, estaba tentada de comer algo rico y típico de Verona, y me acordé de una escena de la película Cartas para Julieta, cuando la protagonista Sophie le invita un pastel dulce al actor Gael García Bernal. Son de masa dulce, rellenos de almendras y tienen cobertura de azúcar impalpable,  vale la pena probarlos en alguna pastelería del barrio.

 

Después seguí con mi paseo, pasando por el Arco della Costa, llegué a la Piazza dei Signori, donde a su derecha se alza el Palazzo del Comune, conocido como el Palazzo de la Regione y o Palacio de la Razón por su uso posterior como tribunal de justicia (antiguamente había sido el ayuntamiento).

 

Aquí recomiendo subir a la Torre de Lamberti uno de los edificios más emblemáticos de Verona, ya que desde su altura se puede observar esta hermosa ciudad en su totalidad.

Luego de este paseo, ya estaba lista para una cena, y nada mejor en Italia que seguir con la tradición de las pastas. Decidí volver a la zona de la Piazza Brà y entre sus calles adoquinadas, buscar un bonito lugar al aire libre, ya que la noche de otoño estaba muy agradable.

 

Al día siguiente decidí comenzar mi paseo por el Ponte Scaligero, el más hermoso de la ciudad. Es parte del palacio fortificado a orilla del rio, el Castelvecchio, que fue iniciado por Cangrande II en 1354.  Este edificio tiene un Museo, con la colección de obras más importante de Verona.  Se inauguró en 1925, tiene 27 salas y es uno de los más importantes del norte de Italia.  Alberga pinturas del Renacimiento y objetos romanos. Se destacan las obras, la Madonna de la Passione, de Carlo Crivelli, La Madonna della Qualiga de Pisanello, La Sagrada Familia de Mantegna, El Descendimiento de la Cruz del Veronés y dos Madonnas de Bellini, entre otros artistas. También hay muestras de armas, cristal y joyas. Se destaca la tumba de Cangrande I.

Luego de este paseo, seguí caminando hasta el Duomo, la Catedral de Verona,  se encuentra al norte de Sant´Anastasia, en la Piazza del Duomo.  Comenzaron sus obras en el año 1120, y su fachada presenta bandas de rosso di Verona, la piedra local de color rosado que se encuentra en muchas iglesias y palacios de la ciudad.  Dentro de la Catedral se pueden encontrar obras, como La Asunción de Tiziano (1540).

 

Como era la hora del almuerzo, decidí comer algo en un “Bar de vinos y tapas” típico en Italia, donde me tenté con un plato de quesos y fiambres de la zona, comer la verdadera mortadela, fue una de las experiencias gastronómicas más interesantes durante este viaje.  Lo armonicé con una copa de vino tinto de la zona, recomendación del Sommelier del lugar.

 

Después de tomar fuerzas con el almuerzo, continué caminando por la ciudad, hasta llegar al Ponte di Pietra, desde aquí se pueden tomar las mejores postales de la ciudad. Luego subí hasta el Castel San Pietro, desde donde se puede disfrutar de la vista panorámica de la ciudad serpenteada por el río Adige.

 

Una vez en la base del cerro, me encontré con el Museo del Teatro Romano.  Las oficinas centrales del museo están en el antiguo convento del canal de la Giudecca, que se remonta al siglo XV.  Fue fundado en 1924 y allí se exhiben los hallazgos arqueológicos de Verona y el territorio (inscripciones, esculturas, mosaicos, bronces, etc.) y materiales de colecciones formadas en la ciudad. Entre ellos hay muchos elementos y estatuas del teatro romano, urnas etruscas, estatuas de bronce, jarrones e inscripciones griegas. Las obras expuestas son alrededor de 600, más otras 150 en el área alrededor de la parte exterior del claustro y en el teatro. En las diversas salas de exposiciones se pueden encontrar esculturas y elementos decorativos.

 

Podemos observar piezas de mosaicos y azulejos en piedras blancas y negras y de color funerario, estelas y altares, estatuas y varias inscripciones. Este es un lugar que no pueden dejar de visitar, para entender la historia de esta maravillosa ciudad.

Ya de regreso al hotel, y comenzando mi despedida,  no podía dejar de degustar un verdadero helado italiano, pero con una impronta argentina.

Me habían pasado el dato de la heladería argentina “Patagonia”. Este local está ubicado hace años en la Vía Mazzini,  conocerla y deleitarme con un helado de dulce de leche hizo que me sienta en casa, transportándome a la Argentina por un instante. Con sus calles adoquinadas, su historia y la de su gente, esta ciudad te invita a volver.

 

Así que simplemente te digo ARRIVEDERCI VERONA!

 

 

(*)  www.karlajohan.com.ar

 

 

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas