El Matador se impuso 4-1 ante Sarmiento con goles de Victorio Ramis (en dos oportunidades), Rescaldani y Jonathan Menéndez. El equipo de Kudelka quedó en puestos de Sudamericana, junto a Rosario Central.
Talleres necesitaba un colchón de puntos suficiente para estabilizar su promedio, fue paciente en esa búsqueda (más allá del irregular comienzo del torneo, sin festejos en las primeras cinco fechas) y con una categórica goleada 4-1 logró asegurarse su permanencia en la Primera. Y va por más, porque el equipo cordobés no resigna su chance de clasificarse (iguala con 37 unidades a Rosario Central, que ocupa la última plaza) a la Copa Sudamericana. Distinto es el presente de Sarmiento de Junín: acumula nueve partidos sin ganar y ocupa el último puesto entre los cuatro equipos comprometidos con el descenso.
Se le simplificó la historia a Talleres: manejó la pelota con seguridad y golpeó en los momentos justos. Abrió la cuenta con el remate de Victorio Ramis tras el rebote en Javier Burrai por el zurdazo desde lejos de Emanuel Reynoso (reapareció tras haber sido involucrado en un confuso episodio policial). Aumentó con el pique de Ezequiel Rescaldani al palo izquierdo, tras la salida apresurada del arquero. Consolidó la victoria con el tanto de Jonathan Menéndez, epílogo de la jugada que involucró a Rescaldani y Ramis. Cerró la goleada en un contraataque letal, que se inició en el rechazo alto de Javier Gandolfi y definió Victorio Ramis.
El descuento de Sarmiento llegó con el cabezazo de Brian Fernández (cedido a préstamo por Racing para los últimos seis partidos del certamen) al palo izquierdo, tras el centro del juvenil Joaquin Vivani. Un párrafo para la polémica: el puñetazo de Alexis Niz al saltar con Ezequiel Rescaldani; era penal, pero el árbitro Hernán Mastrángelo lo omitió.
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