La chica de 16 años que fue drogada, empalada y asesinada en Mar del Plata. Hay tres procesados por el caso.
Matías Farías está acusado de abuso sexual seguido de muerte en concurso del femicidio de Lucía Pérez. La chica de 16 años fue drogada, violada y empalada el 8 de octubre en Mar del Plata. Pese a que todas las pruebas reunidas por la Justicia lo incriminan, el hombre se presentó hoy ante la fiscal y entregó un escrito con su versión de los hechos.
Es la primera vez que Farías habla del brutal asesinato. Junto a la defensora oficial y ante la titular de la UFI 8, María Isabel Sánchez, el presunto femicida negó todo y fue por más. «Tuvimos relacionaes sexuales consentidas», declaró.
El imputado aseguró que el día del crimen había acordado con Lucía un encuentro en su casa del barrio Alfar, y que «en todo momento ella estuvo de acuerdo con todo» lo que hicieron.
«No puedo creer lo que estoy viviendo, ni lo que se ha dicho que pasó ese día en mi casa. Su muerte fue sumamente shockeante e inesperada para mí», señaló Farías. El detenido agregó: «Tuvimos sexo normal y deseado como dos personas que se gustan, y su muerte me causó mucha tristeza».
Farías relató que durante el encuentro, a Lucía se veía «pálida y como con la mirada perdida y no parecía estar bien».
«Ella estaba sentada en el borde de la cama. Me senté al lado de ella un ratito y Lucía me dijo si le podía traer su celular, entonces bajo otra vez con la perra y cuando vuelvo a subir con su celular la veo acostada en la cama con las piernas en el piso, como inconsciente, con los ojos medio cerrados», especifió. Según su versión, trató de ayudarla pero evaluó que el estado de la joven podía deberse «al consumo de drogas».
El principal acusado por el femicidio contó que en ese momento llegó al lugar Juan Pablo Offidani, imputado como partícipe necesario.
«Le digo (a Juan) que Lucía se sentía mal y me voy para arriba a seguir intentando reanimarla. El, desde abajo, me dice que le moje la cabeza, y me alcanza una jarra o un vaso con agua, no recuerdo bien. Pero (ella) seguía sin reaccionar», agregó Farías.
En ese momento es cuando entra en escena el tercer involucrado del caso, Alejandro Maciel, detenido por encubrimiento agravado. En su camioneta, es donde llevaron a Lucía, ya muerta, hasta la sala de salud del barrio Playa Serena. «Bajo corriendo y le digo a Alejandro si podía venir, que Lucía se sentía mal. Se baja, entra a la casa y sube la escalera. Le toca el cuello a Lucía y dice que le siente muy débil los latidos, que la llevemos a la salita», fue la versión que dio Farías.
La hipótesis de la fiscal Sánchez es que Lucía murió tras ser drogada, abusada en reiteradas ocasiones y empalada, y que los acusados lavaron y vistieron a la adolescente antes de trasladarla a la sala de salud, donde llegó sin vida. Farías dijo que durante las relaciones sexuales no utilizó «ningún objeto». El imputado no aceptó responder preguntas de la fiscal, y luego de presentar el escrito fue trasladado a la Unidad Penal 15 de Batán, donde cumple prisión preventiva.
El acusado de asesinar a Lucía Pérez rompió el silencio: ¿qué dijo?
