El técnico de Boca se mostró enojado por las burlas tras la derrota en el Superclásico.
Guillermo Barros Schelotto en conferencia de prensa, habló de las dos cargadas en las que fue víctima en las últimas horas.
La primera ocurrió en una clínica, donde una joven pidió sacarse una foto y con la mano derecha en la cintura mostró tres dedos en referencia a los tres goles que River le hizo a Boca en La Bombonera el último finde.
«Es una falta de respeto total», se limitó a decir Guillermo con visible enojo.El otro hecho que ocurrió ayer fue cuando Guillermo fue increpado por un pequeño grupo de hinchas de River que le gritó de todo. Chicanas e insultos. El DT estaba en su auto, bajó el vidrio y los miró. Se fue sin decir nada.
«Era gente grande. Evidentemente eran tres subdesarrollados. ¿Qué voy a hacer? Me cortaron la calle, me agredieron… ya está. Creo que la pasión y todo lo que se vive en el Superclásico es muy grande. Yo entiendo, pero también hay un límite», reflexionó el técnico de Boca.
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