Es común escuchar sobre el ácido fólico durante el embarazo debido a que, generalmente, los obstetras, indican el consumo adecuado de esta vitamina para la gestación. Incluso se indica cuando se planifica un embarazo, es decir, tomarlo previamente para favorecer las funciones del mismo para el desarrollo del bebe.
Pero, ¿qué es el ácido fólico y por qué es importante consumirlo previo o durante un embarazo? El ácido fólico o vitamina B9, es una vitamina hidrosoluble, que ayuda a prevenir los defectos de nacimiento del tubo neural, que son defectos de nacimiento serios de la médula espinal (como espina bífida) y del cerebro (como la anencefalia). El tubo neural es la parte del embrión a partir de la cual se desarrollan la espina dorsal y el cerebro.
Los defectos del tubo neural ocurren durante una etapa muy temprana del desarrollo, antes de que muchas mujeres sepan siquiera que están embarazadas, por eso es importante que se consuma ácido fólico antes de lograr un embarazo.
La recomendación diaria de esta vitamina es de 400 microgramos por día, se comprobó que la ingesta adecuada un mes antes de concebir y durante el primer trimestre del embarazo, reducen un 70% el riesgo de que el bebé tenga defectos del tubo neural. Si bien, muchas veces se indica suplementos de ácido fólico para asegurar cubrir con esta recomendación, también podemos lograrlo a través de una alimentación variada, que incluya los alimentos fuente de dicha vitamina.
¿En qué alimentos encontramos ácido fólico?
Podemos obtener vitamina B9 o ácido fólico en el hígado, vegetales de hojas verdes como espinaca, acelga, lechuga, repollitos de Bruselas, espárragos, brócoli, coliflor. También en legumbres, especialmente en la lenteja, en cereales integrales como arroz integral, panificados con harina de trigo integral o con salvado y germen de trigo. Además, lo encontramos en la palta y algunas frutas como frutillas, uvas, melón y cítricos.
Cabe aclarar que, si una alimentación no contiene estos alimentos equilibradamente de manera diaria, muchas veces no se llega a cubrir con la recomendación, por lo cual, el profesional especialista indica suplementos para asegurar que no exista una deficiencia. De todos modos, dependiendo el caso de cada mujer, siempre que se pueda llevar una alimentación variada y natural es lo mejor, tanto para la madre como para el niño.
Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N° 147
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