Analizaron en Diputados problemáticas y alternativas para reactivar el mercado de la industria forestal

 

Legisladores nacionales recibieron ayer en Buenos Aires a representantes del sector maderero del país, quienes expusieron un panorama de la coyuntura de la cadena de valor foresto industrial y analizaron las medidas necesarias para reactivar la actividad y promover el uso de la madera en la obra pública. La reunión se llevó a cabo en el Congreso Nacional, en forma conjunta entre las comisiones de Economía y de Industria, presididas por los diputados Axel Kicillof y José Ignacio De Mendiguren, respectivamente, y de la que participó la diputada nacional Cristina Britez.

 

Kicillof fue quien advirtió sobre la compra de casas prefabricadas a China. En este sentido, el ex ministro de Economía kirchnerista dijo: “si nosotros lo hubiéramos hecho, hubiera sido un escándalo nacional”. Y consideró que “en un contexto recesivo, con fuerte caída de la demanda y la producción, abrir las importaciones es un crimen”.

 

En el encuentro, el  ministro de Industria de Misiones, Luis Lichowski, reclamó un tratamiento diferencial para potenciar la actividad foresto-industrial de la provincia, por su impacto en las economías regionales, aumentar el consumo y promover el uso de la madera renovable en la construcción de viviendas de la obra pública. «Pero se necesitan instrumentos legales para generar un mayor consumo y políticas específicas para revertir la crisis actual del mercado, ya que nuestra provincia tiene el impacto de las asimetrías externas pero también enfrenta asimetrías internas», dijo el funcionario en su alocución.

Lichowski alertó que en la provincia “los empresarios están con una crisis financiera”, pero rescató que mantienen “una gran voluntad” en sostener las fuentes de trabajo. “En Misiones tenemos en la actualidad un sobre stock de madera”, señaló y pidió impulsar el consumo de la materia prima, a la vez que reclamó a las autoridades nacionales “mayores comprensiones en este momento que es dramático”, graficó.

 

Por su parte, empresarios y directivos de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA) plantearon como una prioridad para el desarrollo de la actividad promover el uso de la madera en la construcción, además de exponer su preocupación ante el convenio del gobierno nacional de facilitar la importación de viviendas de China. La comitiva privada estuvo integrada por el director ejecutivo de la Federación, Leandro Mora Alfonsín, junto al pro-secretario gremial de FAIMA, Román Queiroz, quien además es miembro de la AMAYADAP (cámara maderera de Misiones).

 

Sobre el uso de madera en la construcción, explicaron que la cadena de valor foresto industrial argentina tiene la capacidad de ofrecer soluciones competitivas: económicas, eficientes, sustentables y de calidad a los desafíos que el país enfrenta en materia de déficit habitacionales y de infraestructura en la actualidad. “En adición a esto, el uso de madera en la construcción asegura dos ventajas estratégicas alineadas al desarrollo económico. En primer lugar, es un vector clave para favorecer el desarrollo de economías regionales postergadas, creando empleo y valor agregado en las regiones y para las regiones. En segundo término, es una opción sustentable, sostenible y de menor consumo energético”, remarcó Mora Alfonsín.

 

Ante oportunidades de demanda previsible, los representantes de FAIMA plantearon a los legisladores que “el sector cuenta con proveedores capaces de brindar soluciones y un potencial de desarrollo de negocios muy rico a nivel regional a través de encadenamientos dentro de la cadena de valor. La gran ventaja de los oferentes chinos es que, a través el apoyo del estado chino para la internacionalización de sus empresas, pueden brindar financiamiento en plazos y tasas que, bajo las condiciones actuales, ningún proveedor local puede afrontar financieramente. En este sentido, es necesaria la instrumentación de medidas que contemplen facilidades para la participación de PyMEs locales en planes de obra pública, ya sea en aspectos financieros como de cupos para favorecer el desarrollo de proveedores locales”, reclamaron.

 

De la reunión en las comisiones participaron por Misiones, además del Ministro Industria de la Provincia, Luis Lichoswki;  Román Queiroz, también en representación de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP) y por el Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones (COIFORM), José Saiz.

 

El funcionario provincial realizó durante su exposición un resumen de las particularidades que enfrenta la provincia al situarse en una zona de frontera, y en ese contexto, se refirió al crítico escenario del mercado de la madera para exportaciones desde los últimos años, la capacidad ociosa que se registra en la actualidad ante el impacto de las importaciones –fundamentalmente la industria del terciado- y la necesidad de analizar medidas que permitan reactivar el consumo de productos de base forestal. “Una de las alternativas, sería promoviendo el uso de la madera en la construcción con instrumentos que deben generarse desde el legislativo orientadas a incrementar la demanda”, propuso Lichoswki.

 

 

La preocupación por convenio con China

 

Por otra parte, los directivos de la FAIMA se reunieron el miércoles en Buenos Aires con el Subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal, Ricardo Delgado, para tratar el uso de madera en la construcción y la importación de casas chinas. La delegación empresaria fue encabezada por su secretario general, Pedro Reyna, quien solicitó detalles concretos sobre los trascendidos de prensa vinculados a importación de viviendas desde China.

A las autoridades nacionales se le transmitió “la profunda preocupación que despertó en sus 27 cámaras asociadas de todo el país el trascendido por los alcances e implicancias de los acuerdos con el gigante asiático”.

 

En dicha reunión, el Subsecretario confirmó que “existe la intención de contratar proveedores chinos para la construcción de 14.000 viviendas, en el marco de una política que busca financiamiento para reducir el déficit habitacional argentino” y agregó en su explicación que “este acuerdo no implica la importación de viviendas pre-fabricadas, sino el financiamiento para construir las viviendas, bajo condiciones de 100% mano de obra local y un piso de 50% de insumos locales”, aseveró.

 

No obstante esto, FAIMA marcó una clara posición de la cadena de valor foresto industrial “de  buscar la posibilidad de que se celebren acuerdos que garanticen el desarrollo de una oferta regional de construcción con madera que dinamice al sector y permita así estimular el desarrollo de las economías regionales”.

 

Los empresarios nacionales sostienen que “el sector tiene potencial para dar solución a los desafíos en materia de déficit habitacionales y de infraestructura que hoy enfrenta Argentina”.

 

El subsecretario Delgado, junto con el director nacional de Desarrollo Urbano, Alejandro Bottoli, se comprometieron a profundizar la mesa de trabajo de uso de madera en la construcción que comenzó a funcionar en abril, para encontrar las soluciones que permitan incrementar las posibilidades de construir con madera en Argentina.

 

Por su parte, desde el sector privado se asumió el compromiso de presentar en el transcurso de mayo “la oferta disponible y proyectada de viviendas industrializadas de madera y el impacto en el desarrollo de proveedores locales”.

 

Por Patricia Escobar 

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