La dramática historia del hijo de Jimmy Kimmel que nació con una enfermedad cardíaca

El famoso presentador estadounidense, que este año fue anfitrión de los Premios Oscar, contó las horas de angustia que vivió tras el nacimiento de su bebé.

William John «Billy» Kimmel, cuarto hijo de James Christian «Jimmy» Kimmel, nació el 21 de abril pasado en Los Ángeles, California. Es el segundo que tiene con Molly McNearney, su esposa desde 2013.

«Fue un parto fácil. Pujó seis veces y ya estaba afuera. Parecía ser un bebé normal y saludable hasta tres horas después del nacimiento. Le presentamos a su hermana de dos años y medio. Ella fue muy dulce con él. Estábamos contentos. Todo estaba bien. Mi esposa se relajaba en la cama», contó Kimmel al comienzo del emocionante monólogo que dio en su programa, que se emite por ABC.

Sin embargo, rápidamente se dieron cuenta de que había un problema con Billy. «Cuando una enfermera muy atenta, llamada Nanoush, lo estaba revisando, notó un susurro en su corazón. Es algo común en los bebés recién nacidos. Pero también notó que estaba un poco violeta, lo cual no es común. La habitación se empezó a llenar de médicos y de enfermeras. Comenzaron a traer equipamiento».

El síntoma más notorio era que no estaba recibiendo suficiente oxígeno en la sangre. Había que determinar la causa: podía ser por una falla en los pulmones, algo menor, o por una afección cardíaca, el peor escenario.

«Le hicieron rayos X y los pulmones estaban bien, lo que significa que su corazón no lo estaba —continuó Kimmel—. Así que entraron más médicos, enfermeras y equipos. Fue algo aterrador. Mi esposa estaba en la sala de recuperación y no sabía nada (…) Le hicieron un ecocardiograma y descubrieron que Billy habia nacido con… una enfermedad cardíaca, algo llamado Tetralogía de Fallot con Atresia Pulmonar».

El niño tenía dos problemas graves. Por un lado, la válvula pulmonar estaba bloqueada, lo que impedía la oxigenación de la sangre. Por otro, tenía un agujero en la pared que divide el corazón entre el lado izquierdo y el derecho. Había que operarlo y acudieron a uno de los cirujanos más renombrados del país, el Dr. Vaughn Starnes.

«Pusieron al bebé en una ambulancia y lo llevaron al Hospital de Niños de Los Ángeles. El lunes a la mañana, el Dr. Starnes le abrió el pecho y le arregló uno de los dos defectos del corazón. Entró con el bisturí e hizo una especie de magia que no podría ni siquiera empezar a explicar. Abrió la válvula y la operación fue un éxito. Fueron las tres horas más largas de mi vida», confesó el presentador.

Deberán hacerle otra operación dentro de tres a seis meses para cerrar el agujero del corazón. Además cuando entre en la adolescencia deberán intervenirlo por tercera vez, para reemplazar la válvula que tiene ahora. Pero por el momento Billy está bien, y su padre lo demostró comparando una foto de las horas previas a la cirugía, con una tomada días después.

Finalmente, Kimmel dejó un mensaje político en referencia al fallido plan del presidente Donald Trump para derribar el Obamacare, la reforma de salud impulsada por Barack Obama, que le permitió tener un seguro médico a más de 20 millones de personas que antes no tenían. «Nos enseñan a creer que vivimos en el mejor país del mundo. Pero hasta hace algunos años, millones y millones de nosotros no tenían acceso a una cobertura médica. Antes de 2014, si nacías con una enfermedad congénita, como mi hijo, había muchas probabilidades de que nunca pudieras conseguir un seguro por tener una condición preexistente. Y si tus padres no tenían un seguro, probablemente no llegarías a vivir lo suficiente como para que te nieguen la cobertura por tener una condición preexistente», dijo.

«Si tu bebé se va a morir cuando no tiene por qué, no debería importar cuánto dinero tienes. Creo que es algo en lo que, sin importar si uno es republicano o demócrata, todos deberíamos estar de acuerdo. ¿Cierto?», concluyó.

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