La correcta conservación de alimentos en el hogar es fundamental para evitar que se deterioren y que, más allá de perderlos, también corramos el riesgo de intoxicarnos por consumirlos en mal estado. La temperatura y los envases son dos factores muy importantes a tener en cuenta. Hoy vamos a hablar de la conservación en frío. El almacenamiento de alimentos refrigerados y congelados en casa, se ha vuelto el método más común entre nosotros, ya que permite conservarlos por mucho tiempo, pero, no obstante, puede verse afectado cuando se producen cortes de luz prolongados.
La temperatura a la que se debe mantener la heladeraes de 6ºC, promedio. En condiciones normales, suele ser complicado de mantenerla, debido al número de veces que se abre la puerta. Si no hay electricidad, esta condición hace más vulnerable la seguridad de los alimentos, por lo que la primera medida a aplicar es no abrir la heladera o hacerlo en casos de extrema necesidad, para que se mantenga la temperatura el mayor tiempo posible. Si se mantiene cerrado se pueden asegurar unas condiciones adecuadas para los alimentos durante las primeras cuatro horas.
Sin refrigeración por más de 4 horas es muy difícil que los alimentos se conserven, por lo general se empiezan a estropear. Las carnes son los alimentos que más riesgos llevan asociados a este tipo de problemas, mientras que los vegetales o frutas, son los que menos problemas padecen. Otro aspecto importante a tener en cuenta es no colocar alimentos o preparaciones calientes en la heladera, ya que esto modificará la temperatura que había en ella y puede producir alteraciones en los demás productos.
También es importante el lugardonde colocamos cada alimento dentro de la heladera, ya que la temperatura varía según el sitio. Por ejemplo, en la parte superior, donde la temperatura es más baja, debemos colocar lácteos, quesos y carnes frescas próximas a consumirse (sino se la conserva en congelador). En la parte media deben ir alimentos como mermeladas, comidas hechas en envases cerrados, bebidas, masas frescas, etc.; en la puerta conservamos huevos principalmente y en la parte inferior (temperatura menos fría) las verduras y frutas, siempre bien lavadas antes de guardarlas. Es de suma importancia evitar colocar alimentos crudos sin envolturas en la parte superior, debido a que pueden contaminar los demás alimentos por goteos, o simplemente por contacto accidental.
En cuanto a los congelados, se han de mantener a una temperatura inferior a -18ºC. según el tipo de alimentos, el tiempo de conservación puede ser de hasta 6 meses, o más incluso. Un dato importante es que una vez descongelado un alimento, jamás se debe volver a congelarlo, por lo cual, resulta útil fraccionar y rotular antes de llevar al congelador.
La idea de esta nota es aprender normas de buenas prácticas de conservación de nuestros alimentos, ya que la alimentación además de ser saludable debe ser segura, y para ello debemos tener cuidado en todo momento, desde la compra hasta el consumo de un alimento.
Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N° 147
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