El Club Pinamar y San Vicente empataban 2 a 2 por la Liga de Madariaga cuando, a falta de media hora de partido, todo debió ser suspendido por una trifulca en la que participaron jugadores y árbitros. Finalmente, la policía tuvo que intervenir con balas de goma para ponerle fin al asunto.
Ya no importa que se trate de River o Boca, la violencia en el fútbol argentino llega incluso a sus niveles menos profesionales. Si no, alcanza con ver el escándalo que ocurrió durante el clásico de la ciudad de Pinamar, entre Club Pinamar y San Vicente, por la Liga de Madariaga. El cotejo iba igualado 2 a 2 hasta que luego de una jugada, dos jugadores resultaron expulsados por el árbitro del encuentro.
El partido se terminó de calentar cuando los jugadores se trenzaron primero con el árbitro y luego contra los futbolistas rivales. A raíz de las agresiones debió intervenir la policía, que efectuó disparos de balas de goma para disuadir a los violentos.
Finalmente el encuentro fue suspendido cuando promediaba la mitad de la etapa complementaria. Las imágenes del bochornoso episodio quedaron grabadas en video gracias a las cámaras del medio local Canal 3 Pinamar Digital.
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