Tips para prevenir y controlar alergias en invierno

 

La alergia es asociada generalmente a la primavera, pero el sistema respiratorio puede reaccionar ante alérgenos que están presentes durante todo el año. La falta de renovación del aire en lugares cerrados debido a la temperatura exterior, junto a la presencia de calefacciones y humificadores en el ambiente, favorecen la creación de un clima idóneo para ácaros, hongos y mohos, los cuales desencadenan las alergias de invierno. Conocé cuales son los síntomas y qué hacer para prevenirlos.

Las alergias suelen estar presentes en periodos de cambios de estación y más fríos, también denominada por algunos como  “primavera otoñal”, donde los cambios bruscos de temperatura sumados a los agentes mencionados aumentan las alergias. Estos alérgenos provocan rinitis, que es la inflamación de la mucosa nasal.

Las señales de este cuadro pueden ser: picor nasal, estornudos, mucosidad acuosa y congestión o taponamiento. También pueden aparecer casos de asma, enfermedades que dejan a las personas muy susceptibles de adquirir infecciones virales o bacterianas. También conjuntivitis (inflamación de la membrana que recubre el ojo), o puede llevar a un proceso de asma alérgica, que se caracteriza por inflamación de los bronquios y cuyas señales más importantes son tos, falta de aire, silbidos en el pecho y opresión torácica.

 

¿Cómo prevenir?

 

En principio, se aconseja mantener los humificadores o vaporizadores apagados, ya que si bien sirven para reducir la sequedad ambiental propia de este período invernal, en exceso también pueden revitalizar los ácaros del polvo, lo que podría ser contraproducente. De todos modos, se recuerda tratar de mantener la humedad ambiental por debajo del 55 por ciento.

 

Para evitar que los alérgenos estén en los lugares de descanso, en los cuartos, se recomienda evitar la entrada de animales domésticos a los dormitorios, así como recubrir colchones y almohadas con cubiertas contra los ácaros del polvo.

 

Necesario será también extremar las medidas de limpieza e higiene del hogar. Desde lavar en agua caliente cada dos semanas la ropa de cama (y los muñecos de felpa, en especial, si hay niños) hasta aspirar los ambientes con aspiradoras con filtro adecuado de manera frecuente.

 

Así también, la institución americana aconseja evitar el uso de elementos decorativos u objetos en la casa que acumulen el polvo y sean difíciles de limpiar.

 

Vale también recordar cuáles son los principales responsables de alergias: polen, humedad en el ambiente y los ácaros del polvo. También será posible que haya quienes sean hipersensibles a la caspa de los animales domésticos o aromas muy fuertes, entre otros.

 

Encienda extractores cuando tome una ducha o cocine para reducir la humedad y malos olores.

 

Use la aspiradora en alfombras para reducir los alérgenos del animal doméstico y eliminar los ácaros del polvo.

 

Lávese las manos después de jugar con mascotas.

 

Evite tocar la cara para reducir la exposición al virus.

 

Usar un humidificador o un deshumidificador mantiene la humedad de la casa en niveles del 30 al 40 por ciento.

 

Siga las instrucciones del fabricante sobre cuándo cambiar el agua y los filtros de su humidificador.

 

Revise cualquier signo de moho en casa e identifique las zonas que huelan a humedad o que puedan ser un lugar donde el moho crezca.

 

Realizarse lavados nasales salinos para evitar contraer infecciones virales en los canales nasales resecos.

 

Evitar tocarse el rostro para reducir el riesgo de contagiarse virus invernales.

 

Retirar las alfombras de las habitaciones y, dentro de lo posible, evitar que las mascotas duerman allí.

 

Baña regularmente a tu perro, y lava semanalmente el sitio donde duerme.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas