Abril, el mes donde el flagelo del femicidio volvió a sentirse en el país: en Misiones dos casos impactaron a la Argentina

Abril fue un mes signado por el flagelo del femicidio en la Argentina y si bien otros casos acapararon la atención a nivel nacional, en Misiones se registraron dos episodios de ribetes escalofriantes, como lo fueron la violación y estrangulamiento de María Belén Rivas (16) en Puerto Iguazú, y el asesinato a machetazos y puñaladas de Paulina Portillo (27), en Eldorado.

Micaela
Uno de los nombres que más sonaron en el país fue el de Micaela García, la estudiante y militante social del peronismo a la que mataron en la localidad entrerriana de Gualeguay.
La chica desapareció el 1 de abril. Días después, detuvieron al principal sospechoso. Sebastián Wagner (30), un hombre que había sido condenado por dos violaciones, pero al momento del crimen permanecía en libertad por decisión del juez entrerriano Carlos Rossi, a pesar de las recomedaciones contrarias que recibió.
En su indagatoria, Wagner incriminó al dueño del lavadero donde trabajaba, Néstor Pavón, quien terminó preso e imputado como coautor de los delitos de “homicidio calificado por alevosía, por femicidio y criminis causae”.

«Maté a mi mujer»

El 19 de abril, en la localidad bonaerense de Castelar, Gustavo Javier Flores llamó al 911 y dijo que había matado a su esposa. Se refería a la empleada administrativa Alejandra Polizzi, a la que acababa de degollar.
La siguiente es la transcripción del contacto con la línea de emergencia:
-911: Buen día señor, ¿Cuál es su emergencia?
-Gustavo Flores (GF): ¿Podrían venir a Capdevila 1946?
-911: Le voy a pedir que hable un poco más alto. ¿De qué localidad me llama?
-GF: Castelar
-911: ¿Calle?
-GF: Capdevilla 1946
-911: ¿1946 entre?
-G.F: Entre Granada y Unamuno
-911: ¿Qué es lo que pasó en el lugar señor?
-G.F: Un asesinato
-911: ¿Qué fue lo que pasó señor?
-G.F: Un asesinato
-911: ¿Qué fue lo que pasó? Por favor explíqueme
-G.F: Mi mujer está asesinada
-911: ¿Su mujer qué?
-G.F: Fue asesinada
-911: ¿Quién la mató señor?
-G.F: Yo
-911: Dígame su nombre
-G.F: Gustavo Flores
-911: ¿Está sin vida? ¿Está seguro señor?
-G.F: Sí
-911: Corto y transmito
-G.F: Bueno, yo espero acá
Unos minutos antes del crimen, Polizzi también había llamado al 911 y gritó: “Me mata, me mata”. Pero como no dejó nombre ni dirección nadie supo quién era. Cuando se supo, ya era tarde.

Muerta en una plaza

María Belén Rivas (16) vivía en Iguazú y estaba embarazada de seis meses. Estuvo en la casa de unos amigos, de donde salió cerca de la medianoche del 1 de abril. Hay testigos que dicen que en el camino se encontró con un muchacho. Sin embargo, después de estar un rato con ese joven, ella habría ido sola a la Plaza de los Niños del barrio Villa Alta, ya en la madrugada del domingo 2. Allí tenía wifi gratis, por lo que escuchaba música y miraba internet con su tablet. Haciendo eso la vieron muchos testigos que pasaron por el lugar. La última persona que la vio en ese espacio, ubicado frente a la comisaría Segunda y que tiene algunos carros hamburgueseros cerca, fue una comerciante. Quedó con la imagen de la jovencita con los auriculares puestos, mirando la pantalla de la tablet. Eso fue alrededor de las 4. Tres horas y media antes de que la hallaran muerta debajo de una casilla de mototaxis de la plaza del barrio Belén. La habían violado y estrangulado.
Un amigo de la adolescente, Carlos Daniel Batista, está detenido por el caso. A los vecinos de su barrio les dijo que estuvo con ella esa madrugada. Cuando lo llamaron a declarar, se abstuvo.
Esta semana estará listo el cotejo de ADN que se está haciendo entre los pelos y restos de piel hallados en el cuerpo de la chica y las muestras que le tomaron a Batista. Ese estudio genético definirá su suerte.

«Papá mató a mamá»

El último de los episodios de femicidio que sacudieron a la provincia fue el lunes de la semana pasada en Eldorado. Paulina Portillo (27) fue asesinada a cuchillazos y machetazos por su pareja Maximino Barúa (29). Fue tras una discusión en la casa familiar del barrio Virgen de Itatí.
El hombre quiso escapar, pero los vecinos lo vieron huir con el machete y la Policía lo atrapó al poco tiempo.
Cuando sucedió el asesinato, los cuatro hijos de la pareja, de entre 2 y 9 años, estaban en la casa. Desde la habitación contigua, escucharon todo. Por eso, cuando una vecina entró a la vivienda, el mayor de los chicos le dijo: “Mi papá le mató a mi mamá”.

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