Según algunas versiones la victima intentaba impedir que sus hijos fueran abusados por el agresor, según reza el informe enviado por los profesionales del la Línea 137. Paulina Portillo, fue asesinada a machetazos anoche por su concubino, Maximino Barúa, con quien tenía 4 hijos de 2,6, 8 y 9, y habrían presenciado la masacre.
A continuación el informe completo de la intervención de los profesionales de la Línea 137 que asiste a Víctimas de Violencia Familiar:
Siendo las 23 horas desde el 911 de Eldorado, solicitan intervención del equipo de la Línea 137 para contener y acompañar a familiares de una víctima de femicidio, que fue brutalmente asesinada por su pareja, en su domicilio, delante de sus 4 hijos.
El equipo llega inmediatamente al domicilio de la víctima, contiene al llegar a la madre y hermana de la misma. Se encontraban los médicos peritos en el lugar, con quienes trabajo el equipo de la línea para informar los pasos a seguir a sus familiares, destacando la importancia de que se traslade el cuerpo a la Ciudad de Posadas, para las pericias correspondiente.
Los hijos de la victima de 9, 8, 6, y 2 años de edad se encontraban en el momento al cuidado de una vecina, quien habitualmente pasaba tiempo con los mismos. El equipo también trabaja con la vecina, quien repetía constantemente lo excelente madre que era la víctima.
El equipo se pone en contacto con el defensor de menores, se articulan estrategias para contener a los niños, estando el defensor en absoluta predisposición ante cualquier eventualidad. El equipo explica a familiares la importancia de no interrogar a los niños, también se solicita custodia policial en la casa donde quedaban resguardado los niños, ya que la madre de la víctima menciona la peligrosidad de los familiares del asesino, quienes viven en Paraguay.
El equipo también ingresa al domicilio donde sucedieron los hechos, acompañados de la policía, para retirar las pertenencias de los niños, retirándose del lugar aproximadamente a las 4 A.M.
A las 7 A.M. el equipo de la niña acompaña a los niños a revisación médica, ya que según algunas versiones la victima intentaba impedir que sus hijos fueran abusados por el agresor.
La victima convivía con el agresor desde los 14 años, nunca había realizado una denuncia, ni se había comunicado con la Línea 137. Estaba distanciada de sus redes familiares, por lo que no pudieron advertir lo que sucedía.
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