Wagner confesó que mató a Micaela con su jefe durante un ataque sexual

Le dijo al fiscal que también participó del hecho el dueño de la gomería donde trabajaba. Quedó imputado por abuso sexual y homicidio calificado por alevosía, entre otros delitos.

El gemelo Sebastián Wagner (30) dijo que no actuó solo. En la escena que terminó con el cuerpo desnudo y sin vida de Micaela García (21) tirado abajo de un árbol también ubicó su jefe, Néstor Roberto Pavón (35). Eso fue lo que declaró ayer Wagner, quien quedó imputado por delitos que prevén una pena de prisión perpetua: “abuso sexual con acceso carnal y el posterior homicidio calificado por alevosía, por femicidio y criminis causae” de la estudiante de educación física en Gualeguay el 1° de abril pasado.

Wagner, quien estaba bajo libertad condicional por una condena de nueve años de prisión por otros dos casos de violación, declaró ayer en la cárcel de Federal, en el norte de Entre Ríos, donde está detenido desde el sábado.

Fuentes policiales informaron a Clarín que, “por miedo a que Wagner fuera linchado cuando llegara a Gualeguaychú”, el fiscal Ignacio Telenta decidió trasladarse hasta el penal.

En la indagatoria, que duró una hora y media, el violador confesó el hecho e involucró a Pavón, dueño de una gomería, hasta ahora preso e imputado por “encubrimiento agravado” por ayudar a Wagner a escaparse hacia Buenos Aires.

Este hombre le había conseguido lugar en un camión que lo llevó de Gualeguay hasta Campana el martes a la madrugada y le había dado 5.000 pesos para mantenerse prófugo. Aunque como adelantó Clarín la semana pasada, en la fiscalía ya lo investigaban por una “participación secundaria en el hecho principal”, en línea con la hipótesis de una “coautoría” en el crimen de la militante feminista, cuando regresaba del boliche “King”. De hecho, Pavón ya había sido indagado el 8 de abril pasado “como partícipe”. Fuentes judiciales adelantaron a este diario que la semana que viene le volverán a tomar declaración al gomero y que su imputación “va a cambiar”.

Una de las versiones que circuló ayer luego de la declaración de Wagner sostenía que el gemelo fue el que abusó de Micaela mientras que Pavón, el asesino. Ante la consulta de Clarín, en la fiscalía no lo confirmaron ni lo desmintieron. Para avanzar sobre esa hipótesis también serán clave los resultados de las pericias sobre el cabello, las huellas dactilares y los fluidos recolectados en el Renault 18 break gris usado para secuestrar a la chica.

El auto apareció lavado y con una aspiradora en su interior frente a la gomería de Pavón y en la que trabajaba Wagner, sobre la ruta nacional 12. Los minutos previos a la desaparición de la referente de la Juventud del Movimiento Evita de Concepción del Uruguay, el Renault 18 fue visto varias veces merodeando la zona del boliche “King”, donde se realizaba una fiesta para juntar fondos para la graduación del curso al que iba la joven. Las cámaras que aportaron los vecinos de Gualeguay –ya que las municipales no funcionaban– mostraron al auto haciendo un recorrido similar al de Micaela y luego lo ubicaron rumbo a un camino rural en las afueras de la ciudad, del que regresó 37 minutos después. La autopsia realizada sobre la víctima arrojó que fue estrangulada con una soga. Su cuerpo, que fue velado el martes por una multitud en Concepción, apareció a 21 metros de un camino vecinal en la zona de Estancia 6 Robles, a 12 kilómetros hacia el norte de Gualeguay. Por lo que se cree que no fue una persona sola la que lo transportó. A dos kilómetros y medio de ese lugar, en Primera Sección Chacras, compañeros de la facultad de Micaela que participaron de la búsqueda encontraron el short animal print y una sandalia de la chica. Esa sería la escena del crimen. No es la primera vez que Wagner desparrama pertenencias de sus víctimas en otra zona para despistar a los investigadores.

Después de que se conociera la confesión del gemelo, su madre, Gabriela Elizabeth Wagner (45) salió ayer a hablar y dijo que entregó a su hijo para que Micaela “descanse en paz” y para que “no haya nunca más” otro hecho así.

La pareja de Gabriela, el policía local Fabián Ehcosor (53), fue quien levantó al gemelo en Campana y lo llevó hasta su casa, en Moreno. Por eso quedó detenido por encubrimiento. Pero su madre tenía miedo de que le hiciera algo a su hija. “El destino lo hizo volver (el jueves) y yo lo entregué, sé que esto va a terminar mal, pero no quiero sentirme culpable de lo que hice, quiero paz en mi alma, aunque me juzguen, quiero paz”, dijo la mujer. “Yo soy la madre de Sebastián y, como madre, quiero que me entiendan. Él, con todo lo que hizo en su triste vida, es mi hijo igual”.

En tanto, Néstor “Yuyo” García, el padre de la víctima, quien el domingo junto a su esposa, Lescano Andrea, recibió un llamado telefónico de la ex presidenta Cristina Kirchner, escribió en Facebook: “Ojalá le den perpetua (a Wagner) y no haya más víctimas”. El abogado de la familia, Jorge Impini, le dijo a Clarín que no se involucrarán ni opinarán sobre el juez Carlos Rossi, quien había liberado al condenado por las dos violaciones.

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