Posadas: los médicos de la mujer policía que sobrevivió al accidente de tránsito dicen que su caso “es un milagro”

 

El primero de noviembre del año pasado Amelia Banam viajaba hacia Posadas desde San Pedro con otras colegas policías. Ese día ella sufrió un gravísimo accidente de tránsito. Estaba embarazada y el 24 de diciembre nació su bebé, Santino, cuando ella todavía estaba en estado de coma. Después, poco a poco fue reaccionando y, en los últimos días por primera vez emitió algunas palabras.

Audio: Radio República

Marcelo Ferreyra es médico neurocirujano y forma parte del equipo de neurocirugía del hospital Madariaga. El profesional atendió a la paciente desde el primer día, cuando ingresó con un traumatismo de cráneo grave.

El médico contó que cuando Amelia llegó tenía daño agudo y crónico; y detalló que entre los primeros están los hematomas y las fracturas; y que los crónicos son aquellos que con el tiempo algunos pacientes pueden llegar a tener algunas secuelas, como por ejemplo pérdida de memoria. El caso particular de Amelia, ella tiene uno de los daños agudos. “Para que se entienda, lo que ella tiene es un traumatismo de cráneo agudo, que es como si agarráramos un manojo de cables y los estiráramos al máximo. El efecto es como si desconectáramos una computadora”, dijo para graficar con un ejemplo sencillo.

A pesar de la gravedad del cuadro, el médico dijo que la paciente ha evolucionado muy bien, porque lo que tiene es realmente grave. “Lo importante es que ella está con nosotros, y que esté viva es un milagro… Un factor favorable es la edad, ella es muy joven, y nos está sorprendiendo día a día su evolución”, indicó

Para graficar aún más la situación de la paciente, el médico explicó que “es como si los cables se estuvieran reconectando, para que se puede entender. Y en ese sentido, no hay que sobrecargarla de actividades, hay que recordar que es como si ella hubiera vuelto a nacer, es decir que ahora tendría unos 6 meses de vida…”

Del mismo modo Ferreyra indicó que la paciente no tiene mayor estimulación neurológica para no sobrecargarla: “no hay que apurarse. Hay que ir bien despacio para que no sufra daños, porque si nos apuramos podemos cometer un error”.

Por otra parte, el médico se refirió a la atención que está teniendo y al estímulo que significa para ella su hijo Santino: “Si no tuviera la atención que está teniendo hoy no estaríamos hablando de ella… Está estable, ya no está conectada al respirador, se le sacó la cánula por donde respiraba y está haciendo rehabilitación motora. Cuando entró estaba postrada y ahora ya se mueve, pero hay que darle su tiempo”, dijo.

“En neurología no es como en otras especialidades, los tiempos son otros, la recuperación es muy lenta. Lo que ella tuvo no fue una cirugía de apéndice”, dijo el médico al hablar sobre el estado actual de la paciente, y añadió que “el hospital no es una cárcel, pero si los familiares la quieren llevar a su casa, tendrá que evaluarlo el equipo médico que la atiende”.

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