Uno a uno, quiénes sabían que abusaban de la nena asesinada en San Luis y no hicieron nada

Florencia tenía apenas 12 años cuando la violaron y la asesinaron, pero su infierno había empezado mucho antes y ella había dado señales. Las voces que no se hicieron escuchar entonces empezaron a surgir ahora y fueron clave para cerrar el círculo de sospechas sobre su mamá, como partícipe necesario de los abusos a los que la sometía su padrastro.

La madre de Lucas Gómez sabía. En sede judicial reveló que Carina Di Marco trataba a su hija de prostituta y que la nena tenía «conductas extrañas de índole sexual». Además resaltó que le llamaba la atención que mandara a la chica «a llevarle la ropa cuando Lucas se estaba bañando y que se quedaran encerrados».

Pero ella no fue la única en sumar detalles escalofriantes a la investigación. El abuelo paterno, también sabía. Dijo que su nieta «era una nena resentida y que tenía miedo de que algo malo le pasara» y que además «tenía terror de vivir en su casa».

Las maestras que Florencia había tenido en la escuela de Mendoza, también sabían. Declararon que Florencia les había contado que su padrastro «la acariciaba». Llamaron a su mamá para alertarla, pero la mujer trató a su hija de «fabuladora» y defendió a su pareja. Es «un buen padre», les dijo. Las docentes no llevaron su denuncia a la policía.

Los vecinos también sabían. La veían a la nena, de noche, cuando ya todos los chicos habían vuelto a sus casas a cenar, todavía en la calle, sentada en alguna vereda. No quería volver. «Ella esperaba que ciertas personas de la familia se fueran y le contaba a sus amigas que tenía mucho miedo», reveló una vecina al Canal 7 de Mendoza. Tampoco fueran pocas las veces que fueron testigos de cómo su mamá le pegaba, adelante de todos. Pero se callaron. «No nos animamos porque teníamos miedo de la reacción de la madre», explicó la mujer y agregó: «Pensábamos que hablar era meterse en un problema».

El problema fue que hace dos semanas, Florencia terminó muerta. La violaron brutalmente y la estrangularon. En su mochila, que quedó abandonada no muy lejos de donde después encontraron su cuerpo, llevaba un diccionario con cuatro palabras subrayadas: «prostitución, palo, lazo y cuñado».

Lucas Gómez, el presunto autor material del asesinato, está detenido desde hace varios día en una cárcel de máxima seguridad de La Botija. Su mujer, la mamá de Florencia, también quedó detenida y pasará los próximos ocho días aislada. Sus publicaciones en Facebook habían sido uno de los primeros elementos que llamaron la atención de los investigadores. En una de ellas había escrito: «Cuida a tu pareja, los hijos se van, los amigos cambian, el cuerpo envejece, el dinero se acaba y a tu lado sólo estará tu esposa”.

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