Crimen en San Javier: al anciano lo ejecutaron de un tiro en la cabeza y hay quienes dudan de que habría sido un robo

Los investigadores afectados a la búsqueda de los asesinos del agricultor Lizardo Escarvadofski (76) cada vez están más convencidos de que no se trató de un simple robo. Creen que la saña con la que lo atacaron no tuvo relación con la eventual resistencia que pudo haber trabado el anciano ante la presencia de los supuestos asaltantes. El abuelo fue ejecutado. Su mujer, Esther Cerri (63), recibió un balazo en el estómago, pero sobrevivió. Cuando ella se recupere, declarará lo que pasó en la casa de la pareja en el paraje Santa Irene.
Distintas dependencias de la Policía provincial, bajo las órdenes de la jueza de Instrucción Cinco de Alem, Selva Zuetta, montaron un amplio despliegue por toda la zona. Desde San Javier hasta Apóstoles. Hasta el momento no se tuvo novedades de los criminales ni del coche Chevrolet Classic blanco, chapa AA-742-GC que le robaron a las víctimas.
Por lo que se sabe hasta ahora, el matrimonio fue abordado ayer a las 18.20 por dos encapuchados que sin mucho preámbulo empezaron a disparar.
Escarvadofski recibió un balazo en la cabeza y su deceso se produjo de manera instantánea. Además de la hipótesis del robo, se habla de una presunta venganza contra algún familiar de las víctimas.
El fallecido tenía tres hijos y era conocido en la zona.

Oficial auxiliar Luis Flores, Unidad Regional VI de la Policía (Radio Libertad)