Comienza sesión de urgencia de la ONU sobre “ataque químico” en Siria

El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne de urgencia para analizar el ataque químico en la localidad siria de Jan Shijún, en Nueva York, Estados Unidos. El número de muertos llegó a 72. Rusia niega que el gobierno de Al Assad lo haya perpetrado.

 

El Consejo de Seguridad de la ONU comenzó este miércoles su reunión sobre el supuesto ataque con armas químicas en Siria, que dejó decenas de muertos, incluidos niños.

 

Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos presentaron un borrador de resolución pidiendo una investigación exhaustiva del ataque, que se produjo en una localidad rebelde en la provincia de Idlib, pero Rusia, firme aliado del gobierno Bashar al Asad, afirmó que el texto era «categóricamente inaceptable».

 

En efecto, Rusia rechazó este miércoles el proyecto occidental de resolución presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU en el que se condena el presunto ataque químico perpetrado en el norte de Siria y en el que murieron al menos 72 personas. «El texto presentado es categóricamente inaceptable. Su defecto está en que se adelanta a los resultados de la investigación y sobre la marcha designa culpables», declaró María Zajárova, la portavoz de la Cancillería rusa, en una rueda de prensa.

 

Rusia

 

El presidente ruso, Vladimir Putin, seguirá siendo un aliado incondicional del presidente sirio, Bashar al Assad, a pesar de las acusaciones sobre el ataque con presuntas armas químicas.

 

La diplomática rusa aseguró que el proyecto tiene «un claro carácter antisirio» y subrayó que «su objetivo es dificultar y hacer prácticamente imposible avanzar en el proceso de negociación» para el arreglo del conflicto en el país árabe. «El proyecto ha sido preparado a toda prisa. Se caracteriza por su negligencia. Plantear al Consejo de Seguridad ese texto es simplemente indecente», dijo.

 

Su objetivo es dificultar y hacer prácticamente imposible avanzar en el proceso de negociación.

 

Zajárova acusó a Estados Unidos, Francia y el Reino Unido de basarse en información falsa a la hora de proponer la resolución, y puso en duda la veracidad de los vídeos sobre dicho ataque publicados por medios occidentales. «Las resoluciones aprobadas con anterioridad son totalmente suficientes para la investigación de ese incidente. Si alguno de los miembros del Consejo de Seguridad cree deseable, necesaria y oportuna una nueva resolución debe ser totalmente diferente», dijo.

 

Al mismo tiempo, llamó a permitir el acceso de los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) al lugar del siniestro en la provincia de Idleb. «Con una condición indispensable: la composición de dicha misión de investigación debe ser sometida al Consejo de Seguridad de la ONU y debe tener un carácter geográfico equilibrado», dijo, en alusión a la procedencia de los miembros de la misión.

 

 

La portavoz de Exteriores reconoció que es necesario realizar «una investigación en toda regla con el fin de aclarar lo que pasó en realidad y quién debe asumir la responsabilidad». «También habría que condenar cualquier uso de armas químicas», agregó. El texto occidental condena el ataque en la localidad siria de Jan Shijún, pide a la OPAQ que informe rápidamente sobre su investigación del suceso y exige a las autoridades sirias que colaboren con los expertos internacionales.

 

Las potencias occidentales no dudaron en responsabilizar al régimen sirio de Bashar al Asad del ataque, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, habló de un probable «crimen de guerra» y aseguró que Rusia e Irán, como garantes del alto el fuego en Siria, son responsables morales de lo sucedido.

 

Al respecto, el Kremlin aseguró que sigue apoyando al Ejército sirio en su lucha contra el terrorismo, pese a las acusaciones de que el régimen está detrás del ataque químico. A su vez, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashenkov, afirmó que la aviación siria bombardeó el martes durante una hora un depósito de armas de los insurgentes que albergaba un taller para la producción de armas «tóxicas» destinadas a Irak.

 

«Desde este enorme arsenal de armas químicas los combatientes las enviaban al territorio de Irak. Su utilización por los terroristas ha sido demostrada tanto por las organizaciones internacionales como por el Gobierno de ese país», dijo.

 

Al principio de la sesión de la ONU, el alto representante para Asuntos de Desarme, Kim Won-soo, afirmó que todavía están «recibiendo información. Los detalles completos no se conocen todavía».

 

Kim dijo que una misión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) está «activamente reuniendo y analizando información» y que será desplegada en la zona del ataque «en la primera oportunidad».

 

Pero esto no fue impedimento para que Francia y el Reino Unido exigieran a Rusia dejar de proteger al régimen sirio en Naciones Unidas y apoye una resolución de condena del ataque químico perpetrado en el norte de Siria.

 

«No hay ninguna alianza política que pueda justificar cerrar los ojos ante atrocidades masivas, contemporizar, desviar la atención del mundo a otras tragedias, negar las evidencias», dijo el embajador francés ante la ONU, François Delattre.

 

Su homólogo británico, Matthew Rycroft, insistió en que los vetos rusos en el Consejo de Seguridad no hacen más que animar al régimen sirio a continuar matando y defendió que el texto que proponen su país, Francia y Estados Unidos sobre el ataque químico debe ser perfectamente aceptable para cualquier país.

 

Siria y pidieron que «se desarme a los terroristas» que operan en el país. En un comunicado, el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemi, declaró que su país «condena con firmeza cualquier uso de armas químicas».

 

Siria «transportaban, almacenaban y empleaban armas químicas». El portavoz llamó a evitar «cualquier propaganda y juicio precipitado y toda acusación que beneficie a ciertos actores», en alusión a que Occidente responsabilizó a Damasco del ataque.

 

La nota de Exteriores también lamentó que uno de los objetivos de este suceso es «interferir y perturbar el proceso político para consolidar un alto el fuego» en

Siria. Irán es junto a Rusia el principal valedor del régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, al que apoya con asesores militares y milicianos.

 

Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan criticó con fuerza  al presidente sirio Bashar al Asad, a quien calificó de «asesino», atribuyéndole la responsabilidad del ataque químico que dejó decenas de muertos.

 

«Asad asesino, ¿cómo vas a escapar a la maldición?», dijo Erdogan en un discurso en Bursa, en el noroeste de Turquía, en el que cifró en más de 100 las víctimas mortales del ataque, que según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) serían 72. Erdogan criticó además el «silencio» de la comunidad internacional.

 

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que las víctimas del  supuesto ataque químico en Siria parecían mostrar síntomas consistentes con una reacción a un agente nervioso.

 

«Algunos casos parecen mostrar señales adicionales consistentes con la exposición a químicos organofósforos, una categoría de químicos que incluye a agentes nerviosos», afirmó la OMS en un comunicado en el que citó que había al menos 70 muertos.

 

Estados Unidos dijo que las muertes fueron causadas por gas nervioso sarín lanzado por aviones sirios. Rusia afirmó que cree que se filtró gas venenoso desde un depósito rebelde de armas químicas alcanzado por bombas sirias.

 

El sarín es un compuesto organofósforo y un agente nervioso. En cambio, el gas cloro y el gas mostaza, que se cree que fueron usados en el pasado en Siria, no lo son. Un portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia dijo qué agente fue usado en el ataque, pero afirmó que los rebeldes usaron las mismas armas químicas en Alepo el año pasado.

 

La OMS dijo que era probable que se hubiera usado algún tipo de químico en el ataque debido a que las víctimas no tenían lesiones externas aparentes y murieron por una serie rápida de síntomas similares, incluyendo problemas respiratorios severos. Cientos de civiles murieron por un ataque con gas sarín en Ghouta, en las afueras de Damasco, en agosto de 2013.

 

El Gobierno de Assad siempre ha negado la responsabilidad por el ataque. Siria accedió a destruir sus armas químicas en 2013 en virtud de un acuerdo mediado por Moscú y Washington. Pero Rusia, un aliado de Siria, y China han vetado en reiteradas oportunidades medidas de la ONU para sancionar a Assad o hacer que la Corte Penal Internacional tome el caso de Siria.

 

AFP, EFE y Reuters

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