En el cuarto tramo de la Costanera de Posadas está ubicado uno de los tantos contenedores de basura que es utilizado por los vecinos como los restaurantes del lugar. Lo llamativo es la gran cantidad de palomas que se juntan en el lugar y lo cuestionable es el olor nauseabundo que permanece en el paseo público a raíz de las bolsas que esta vecina desconocida desparrama.
Por la mañana y por la tarde, la mujer se toma el trabajo de abrir cada una de las bolsas y si tiene restos de comida, arrojar los mismos a suelo para darle de comer a las palomas.
Advierten que la basura se convertirá en un problema cada vez más grave si no se toman previsiones
La acumulación de residuos aqueja a vecinos de la Chacra 192
