Una inocente tarea reveló un terrible secreto que se escondía en el Castle Bromwich Junior, un colegio en el Reino Unido que está siendo noticia.
Todo empezó cuando una profesora pidió a sus alumnos un ensayo, sin imaginar que Rubí Law, de 10 años, aprovecharía ese papel para confesar un secreto que la atemorizaba y ponía en riesgo su vida y la de todos sus compañeros. Un estudiante llevaba un arma al colegio.
A sus cortos 10 años, Rubí fue víctima de amenazas por un compañero, todo con un malentendido con uno de los pupitres.
Si bien es cierto que los niños discuten por todo, y de burlas o sacadas de lengua creemos que no pasan, el compañero de Rubí sí lo hizo. En medio del enfrentamiento, sacó un cuchillo y se lo puso en cara.
Ningún adulto del colegio fue testigo, y tras la confesión de Rubí, recién pudieron tomar cartas en el asunto.
“Vi el dibujo después de que la maestra me avisó y le pregunté. Estaba horrorizada. Dijo que estaba sentada en su silla cuando le advirtió que tenía un cuchillo en el cajón, lo sacó y la amenazó colocándolo justo entre sus ojos… Ella estaba asustadísima”, dice la mamá de Rubí.
Según cuenta el portal Upsocl, el niño fue suspendido de clases por un par de días. La directora del colegio se comprometió con las autoridades a seguir el caso, pero no se atrevió a expulsar al chico. ¡Tenía un arma blanca en el colegio y no hicieron nada!
La escuela Castle Bromwich Junior en Inglaterra.
Lo peor, fue que Rubí sigue en el mismo colegio, tal como lo cuenta la propia madre: “La escuela tomó medidas y lo suspendieron por dos días, pero cuando mi hija va a clases el sigue ahí. Mi hija sigue asustada”.Entendemos que los adultos quieran darle una segunda oportunidad a un niño de 10 años, pero si Rubí fuera mi hija, la sacaba de inmediato de ese colegio.
