El exjefe del Ejército, César Milani, prestó declaración indagatoria en La Rioja, donde pidió ser liberado y negó haber integrado una asociación ilícita para cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
Tras la audiencia, el juez federal de La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena, dispuso el traslado de Milani al penal de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, al dar lugar a un pedido de la defensa del militar, que había cuestionado sus condiciones de detención.
Ante el magistrado, que este martes fue recusado por su defensa, Milani no respondió preguntas y presentó un escrito en el que negó los cargos y pidió ser sobreseído.
La indagatoria se produjo en el marco de la causa por la que el exjefe del Ejército se encuentra detenido desde el pasado 17 de febrero, acusado por los secuestros de Pedro Olivera, su hijo Ramón, y Verónica Matta, durante la última dictadura militar.
El traslado tendrá lugar entre este jueves y el viernes, luego de que el militar retirado cuestionara las condiciones de la cárcel de La Rioja, donde estaba alojado en una celda común y semanas atrás tuvo un incidente con otro preso.
Milani también está procesado en una causa por presunto «encubrimiento» de la desaparición del soldado Alberto Ledo durante la última dictadura militar.
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