El técnico herpetólogo posadeño publicó en su perfil de Facebook las imágenes donde se lo ve en una pileta de lona, “haciendo mover” a una de sus mascotas: una piton abina. Pero no se trató de un momento de ocio, el animal tuvo un accidente doméstico y Martínez está tratando de encontrarle una solución que evite tener que operarla.
Ocurre que Polaka se tragó hace unos días una buena porción de “media sombra”, que lógicamente no podrá digerir y que le puede provocar serios problemas, inclusive matarla.
Martínez explico que una opción es operarla, pero tiene un alto riesgo de que no se recupere. Por eso busca que regurgite, o sea que vomite la media sombra.
Luego de comer esta especie debe hacer varios días de reposo y a temperatura adecuada. Al obligarla a nadar y a moverse, busca que este proceso de digestión se corte y el animal deba regurgitar la media sombra.
Dijo que consultó con varios veterinarios de acá y de Buenos Aires y que llegó a la conclusión de que es conveniente esperar antes de llegar a la opción de la cirugía.
Polaka es una piton abina (Python molurus bivittatus), asiática. No sobreviven en libertad por su color, son codiciadas porque son dóciles y pueden llegar a medir 8 metros. Suelen comprarlas pero cuando se ponen grandes ya no las pueden manipular. Eso pasó con la mascota de Amado Martínez. Mide unos 4 metros y tiene 15 años. Alcanzan a vivir 30.
