El hermano de Luisana viajará pronto a Los Ángeles para reencontrarse con sus sobrinos.
El momento más difícil ya pasó para los Lopilato-Bublé. El pequeño Noah está cada día mejor y se recupera con éxito de su diagnóstico de cáncer de hígado. Así lo aseguró Darío, hermano de Luisana, uno de los pocos autorizados para hablar del delicado tema.
«Noah está bien. Está muy bien, después de unos meses largos«, dijo el actor al diario La Nación justo antes de su viaje a Los Ángeles, donde se reencontrará con el clan. «Voy a estar allá con mis sobrinos, unos días. Con el otro también, Elías, (…) está muy grande. Como todavía no tengo hijos me llevo mucho con mis sobrinos», explicó.
«Para mí es muy difícil hablarlo. Pero me aferré a Cristo, yo creo mucho en Dios, y vino un milagro de Dios. Desde cómo se encontró, desde la operación, hasta todo. Pero me gustaría que la que dé detalles sea mi hermana. Fue algo que nos unió mucho como familia. Dios existe», agregó, siempre con prudencia para no revelar más de lo deseado por los padres.
«Yo creo en Dios, en Jesús y en el Espíritu Santo. Para mi es una forma de vida. Este fue el momento en el que quise aferrarme a la fe. Fueron momentos muy fuertes. Y por eso es que se armó un hermetismo porque fueron días difíciles. (…) Hay que acompañar, seguir acompañando. Por eso corto y viajo para allá. A la hora de ver todo, cuando uno tiene un problema en serio, todo te pasa a un quinto y sexto plano. Pensás que los problemas son «me peleé con este, me pasó esto en el trabajo». Olvidate, no son problemas. Lo importante es que estamos juntos y lo vivimos en familia», continuó.
Con respecto al apoyo de la gente, Darío se mostró muy agradecido. «Hay mucha gente que ha orado mucho. La gente en la puerta del teatro me paraba y me decía estamos orando por Noah. Fue un momento muy fuerte. Yo ahora estoy entendiendo más. Al principio es la necesidad de entender y aceptar lo que estoy viviendo. Pienso que en mi familia va a haber un cambio muy importante en varios aspectos», cerró.
