Almeyda disparó más de 20 balazos en dirección a los policías que custodian el frente de la casa, a la que se dejó sin suministro de energía eléctrica y agua potable.

Almeyda está vinculado a otras causas por consumo y venta de drogas y hace dos semanas había protagonizado un violento tiroteo con la policía, en un incidente del que se fugó y en el que tres cómplices fueron detenidos.

En el lugar, Almeyda, amenazaba con hacer estallar una granada y permanecía rodeado por más de medio centenar de policías, entre ellos efectivos de Grupo Estratégico Táctico de Operaciones de Alto Riesgo (Getoar).