Mauricio Macri comenzó ayer a expandir la teoría del «no aflojes» que presentó el miércoles pasado en el Congreso, durante el discurso con el que abrió el 135° período de sesiones ordinarias.
El Presidente también aprovechó la primera reunión de Gabinete ampliado de 2017, que incluyó la participación de los equipos porteño y bonaerense, para arengar a la tropa de Cambiemos de cara a la trifulca electoral de agosto y octubre próximos.
Los primeros invitados arribaron poco antes de las ocho de la mañana y desayunaron en diferentes islas -estilo fiesta de casamiento- donde había café, jugos y medialunas.
Cerca de las 9, y con el quinteto PRO conformado por Macri y la vicepresidente, Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora María Eugenia Vidal; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se dio inicio a la jornada.
El tema principal de la cumbre de ayer fue la presentación que hizo Michetti sobre un plan nacional de discapacidad. La vicepresidente apeló a frases del astrofísico británico Stephen Hawking utilizadas para el prólogo del Informe Mundial sobre la Discapacidad de 2011.
«La discapacidad no debería ser un obstáculo para el éxito. Yo mismo he sufrido una neuropatía motora, y no por ello he dejado de desarrollar una destacada carrera profesional como astrofísico y de tener una feliz vida familiar», señala una de las premisas.
En tanto, en otra parte del prólogo que eligió Michetti, Hawking destaca que «los gobiernos del mundo no pueden seguir pasando por alto a los cientos de millones de personas con discapacidad, a quienes se les niega el acceso a la salud, la rehabilitación, el apoyo, la edudación y el empleo, y a los que nunca se les ofrece la oportunidad de brillar».
Una Michetti emocionada y entusiasmada luego viró hacia Casa Rosada, donde se mostró junto al personal del comedor, a quienes agradeció «por su calidez». Por la tarde, la vicepresidente estuvo en la reunión de coordinación. Así, ratificó la reapertura de escenario -en clave electoral, por su imagen positiva- que habilitó Macri para con su compañera de fórmula 2015 y exrival en la interna porteña de Rodríguez Larreta.
Peña fue quien más hizo uso del modo «terapia de grupo» en el CCK y el primero que exigió aplicar a rajatabla la teoría del «no aflojes» que funcionarios de Cambiemos -dicen que- escuchan en los denominados «timbreos». Además, el jefe de Gabinete pidió atender el teléfono de todos por generosidad de equipo.
En tanto, Rodríguez Larreta quizá tuvo el camino más despejado, ya que no tuvo que hablar de la «pesada herencia» que recibió del kirchnerismo. No obstante, deslizó proyectos y miradas propias como para marcar el sendero de su gestión al frente del poder porteño.
Un ramillete de invitados a la reunión ampliada de Gabinete dejó claro a este diario que María Eugenia Vidal fue la expositora que mejor llegó al oído de los funcionarios presentes en el CCK. La gobernadora bonaerense hizo uso de ese poder e instaló otra teoría para reconfortar el alma de los trabajadores de Cambiemos, la del «gracias»: la mandataria explicó lo difícil que es para ella y para todos los presentes dejar de lado a la familia para inmiscuirse en la política, con la que se pierden muchas cosas para ganar otras. Bajo esa entrada, resaltó que su combustible son las cartas y presentes de agradecimiento en las mesas de luz que tiene en su habitación.
Por su parte, Macri ratificó el mensaje de anteayer en el Congreso, dio detalles de su disertación y dijo que son muy notorias las sensaciones dentro del recinto en comparación con quienes escuchan y ven su discurso por televisión, así como la recepción de sus palabras. El Presidente arengó a toda la tropa y recomendó el libro «La sonrisa de Mandela», de John Carlin.
La teoría del «no aflojes» se expandió en redes sociales. «Recorriendo el país me dijeron una y otra vez: ‘No aflojes, Mauricio, no aflojes’. Ahora yo les digo: ‘No aflojemos. No nos demos por vencidos. No escuchemos las voces de quienes nos quieren desanimar'», explicó el mandatario en su cuenta de Facebook.
«Si tenés a mano papel y marcador, agregá tu foto en los comentarios. Voy a mirar todas las que lleguen», añadió el Presidente, que con la reunión de Gabinete ampliada de ayer dio por cerrado el carnaval político de 36 horas que se inició en la noche del martes, con el asado gourmet que ofreció Macri en la residencia oficial de Olivos para los diputados y senadores nacionales de Cambiemos.
Para la próxima cumbre de gabinete, el buró del PRO recomendó invitar a los funcionarios que integran los gobiernos que comandan los mandatarios radicales Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes).
El PRO puro volverá a verse las caras el viernes 10, en una cumbre en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, el partido del Presidente afinará candidaturas en todos los distritos para luego definir las listas finales junto a la UCR y la Coalición Cívica.
(Ámbito)
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